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BAJO ARAGÓN

La construcción de parques de renovables en Teruel choca con la falta de vivienda para los trabajadores

El Ayuntamiento de La Puebla de Híjar está construyendo vivienda para alquilar y los vecinos empiezan a rehabilitar sus casas para sacarlas al mercado

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Un hombre mira los anuncios de viviendas en Andorra.

Apenas quedan viviendas en alquiler disponibles en las localidades de la comarca turolense del Bajo Martín. Eso se debe a la demanda generada por los trabajadores empleados en los proyectos de energías renovables que se están instalando en la zona. Algunos ayuntamientos se han puesto, incluso, a construir viviendas.

En la zona hay oportunidades de empleo, lo que es una buena noticia, pero no hay suficiente vivienda, especialmente, de alquiler.

Una situación que se da en muchas localidades del mundo rural, sobre todo ante la implantación de proyectos de energías renovables en la provincia de Teruel. En La Puebla de Híjar, por ejemplo, el Ayuntamiento está construyendo un bloque de pisos para arrendar ante la escasez de oferta, como cuenta su alcalde, Pedro Bello: "El poco parque que había, no reunía muchas veces las condiciones necesarias de calefacción o de accesibilidad. Ahora, el Ayuntamiento apuesta por construir viviendas de alquiler".

Algunas empresas, incluso, compran pisos para sus trabajadores y los vecinos de la zona empiezan igualmente a invertir ante el alza de la demanda. Por un lado se animan a rehabilitar sus viviendas para ponerlas en alquiler

El precio medio de un arrendamiento en la Puebla de Híjar está entre los 300 y 400 euros. Además, notan también que se incrementa la demanda con la llegada de trabajadores.

En Andorra, después del 'boom' que generó la central térmica, ahora la demanda de viviendas está estabilizada, pero en la zona advierten que el mercado se reactivará, previsiblemente, cuando lleguen otros proyectos empresariales y haga falta, de nuevo, vivienda de alquiler.

"De aquí a muy poco tiempo va a venir muchísima faena porque está el nudo mudéjar, la térmica, Forestalia, hay más empresas que vienen y va a haber muchísimo trabajo", augura Maite González, propietaria de una inmobiliaria en Andorra.