La compra de patinetes eléctricos en Aragón adelanta a la de ciclomotores entre los más jóvenes

Los patinetes han tomado la delantera a las motocicletas en cuanto a su compra en Aragón. Los hábitos de movilidad personal han variado en estos últimos años especialmente entre los jóvenes. Muchos eran los que hace unos años restaban los meses en el calendario para cumplir la edad mínima que les permitía conducir un ciclomotor y se decidían a adquirir uno de estos vehículos. Pero la situación ha cambiado y en Aragón la cifra de matriculaciones de motos con una cilindrada inferior a 49 cc ha descendido, al pasar de 3.297 unidades matriculadas en 2003 a las 216 del año pasado.

Esta caída en el número de ciclomotores matriculados en Aragón sigue la tendencia nacional. En 2022 se inscribieron 19.009 de estos vehículos en toda España frente a las 279.610 unidades de hace dos décadas. Precisamente, esta cifra es casi idéntica a la de patinetes eléctricos vendidos en el conjunto del país en 2021, cuando se alcanzó el récord de adquisiciones con 285.000, según un informe elaborado por la compañía GFK. "Hace 20 años, se solían vender una docena de ciclomotores cada semana y, ahora, apenas se sacan unos ocho al mes", cuenta Víctor Plano, del concesionario Motos Unceta, en Zaragoza.  

Entre los motivos que están detrás de este cambio en las preferencias de los usuarios a la hora de adquirir un vehículo de movilidad para desplazarse en centros urbanos está la diferencia de precio. Un ciclomotor de 49 cc tiene un valor medio que ronda los 1.900 euros mientras que los patinetes eléctricos oscilan entre los 300 y los 700 euros en sus modelos más comunes. Además, estos últimos no requieren por ley, todavía, la contratación de un seguro de responsabilidad civil, el pago de tasas municipales ni tampoco la obtención de un permiso de circulación, a diferencia de lo que sucede con las motos de baja cilindrada. 

Sobre este último requisito, la Dirección General de Tráfico (DGT) estableció desde el 2009 el permiso AM para la conducción de ciclomotores de 49 cc, que sustituía a la tradicional licencia que las autoescuelas tramitaban en coordinación con la DGT. A partir de entonces, es necesario para la obtención del carnet de motocicleta haber cumplido los 15 años y superar un examen teórico especializado de 20 preguntas y una prueba práctica de maniobras en circuito cerrado.

En el tiempo que lleva en marcha el permiso, las autoescuelas han notado un cambio en el perfil, aunque la cifra de nuevas expediciones no ha variado. "Antes venían principalmente jóvenes con la edad recién cumplida, y ahora se trata de gente de más de 20 años que necesita el permiso para trabajar como repartidor o elige el ciclomotor como medio para desplazarse a su trabajo", comenta Eduardo Colell, profesor de autoescuela y director de la Fundación Educatrafic.  

Durante el año pasado, un total de 978 personas obtuvieron su licencia AM en Aragón: 440 en Zaragoza, 368 en Huesca y 170 en Teruel. La cuantía es superior a la cifra de matriculación de ciclomotores, con 216 unidades en toda la Comunidad en el mismo periodo de tiempo. Esta diferencia pone el foco en la venta de motocicletas de segunda mano. "Es cierto que ahora se mueve más el mercado de las motos ya utilizadas, especialmente entre los repartidores de comida a domicilio, que buscan vehículos ligeros y que sean más rápidos que los patinetes, y que no están dispuestos a realizar un gran desembolso en el comienzo de su actividad", añade el responsable del concesionario Motos Unceta. 

Los requisitos para los patinetes en cada ciudad

La Dirección General de Tráfico clasifica a los patinetes eléctricos dentro del conjunto de Vehículos de Movilidad Personal (VMP), que son aquellos "de una o más ruedas dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos". Cada ayuntamiento puede regular de manera específica la circulación de los patinetes eléctricos, aunque hay una serie de condiciones mínimas que deben cumplirse en todos los municipios.

• Todos los VMP deben disponer de sistemas de frenado, timbre de advertencia acústica y luces y dispositivos reflectantes.
• La velocidad no puede sobrepasar los 25 kilómetros por hora.
• Está prohibida su circulación por aceras, pasos de peatones, túneles de ámbito urbano y vías interurbanas, autovías y autopistas.
• Los conductores están sometidos a las mismas tasas de alcohol permitidas por la Ley de Seguridad Vial.
• No podrán llevar auriculares puestos ni hacer uso de dispositivos móviles mientras conducen.

En ayuntamientos como el de la ciudad de Teruel, la nueva ordenanza para VMP puesta en marcha en 2022 contempla la obligación de utilizar chaleco reflectante y casco. Incluye esta norma un régimen sancionador con multas de 100 euros para infracciones leves, como llevar bolsas colgadas en el manillar, y de 200 para las graves, como obstaculizar el tránsito peatonal al aparcar el patinete eléctrico o circular sin haber cumplido la edad mínima, fijada en la ciudad turolense en 16 años.   

En Zaragoza, la ordenanza municipal no establece una edad mínima para la conducción de patinetes eléctricos, al igual que ocurre en Huesca. No obstante, la DGT está trabajando con las entidades locales en una serie de normas que deban implementarse en las ordenanzas municipales para garantizar que los VMP cumplen las normas de circulación. Destacan tres: los usuarios deberán llevar casco, suscribir una póliza de seguro y haber cumplido 16 años. 

De manera complementaria a estos requisitos, entidades como la Fundación Educatrafic abogan por incrementar las campañas de formación vial entre los jóvenes, porque, como recuerda Colell, "tan solo el 54% de los menores de 34 años, según datos de la DGT, tiene el carnet de conducir, y es este grupo, que apenas tiene conocimiento de las señales de circulación, el que utiliza principalmente vehículos de movilidad personal como los patinetes eléctricos para desplazarse".