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Israel declara el estado de guerra tras un ataque sorpresa de Hamás por tierra, mar y aire

El movimiento islamista Hamás ha llevado a cabo una operación combinada, con el lanzamiento de más de miles de cohetes y la infiltración en territorio israelí, en un ataque sin precedentes que deja, por ahora, decenas de muertos

EFE /
El humo se eleva cerca de una central eléctrica en la ciudad israelí de Ashkelon tras el lanzamiento de cohetes desde Gaza.(EFE/ Atef Safadi)
icono foto El humo se eleva cerca de una central eléctrica en la ciudad israelí de Ashkelon tras el lanzamiento de cohetes desde Gaza.(EFE/ Atef Safadi)

Israel ha declarado el estado de guerra después de que milicias palestinas de la Franja de Gaza, lideradas por el movimiento islamista Hamás, lanzaran una operación combinada con el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración en territorio israelí, en un ataque sorpresa y sin precedentes.

"Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no en rondas de combates, en una guerra", advirtió el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras el ataque por tierra, mar y aire de Hamás, que pilló por sorpresa a Israel.

Un grupo de milicianos de las Brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamás, se inflitró en varias localidades fronterizas con la franja, donde se desataron duros enfrentamientos con tropas israelíes; secuestraron a soldados y civiles, robaron un blindado militar israelí e incluso han derribado con retroescavadoras parte de la valla de separación entre Israel y Gaza.
 
Los enfrentamientos armados y los cohetes han causado por el momento 22 fallecidos en Israel, según los servicios de emergencia, que no precisaron el número de militares y civiles, además de 545 hospitalizaciones; en la Franja hay al menos una decena de muertos y se carece de datos sobre la cifra de heridos. Son cifras provisionales que seguramente se eleven a lo largo de la jornada.

El ataque palestino ha cogido desprevenido al país e incluye el secuestro de israelíes, según Hamás. Se trata de una agresión inédita en Israel, no solo por su carácter combinado, sino por el número de cohetes lanzados -2.200 según Israel pero 5.000 según Hamás- y por la cantidad de milicianos que se lograron infiltrar en territorio israelí, por tierra, por mar y por aire, mediante el uso de parapentes.

En respuesta a ese ataque múltiple, Israel ha respondido con bombardeos por aire a varias instalaciones de Hamás en Gaza, como inicio de la operación "Espadas de hierro", en respuesta al ataque sorpresa del grupo islamista, ofensiva que han bautizado como "Tormenta de Al Aqsa" y a la que también se ha unido la Yihad Islámica.

Además, el Ejército israelí está reclutando a miles de reservistas para lo que se prevé como una guerra intensa, ya que Israel no descarta que los escenarios de conflicto se multipliquen a Cisjordania o a la frontera norte.