El Tribunal Superior de Justicia de Aragón prevé un aumento de litigios y reclama refuerzos en Zaragoza

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), Manuel Bellido, ha reclamado este lunes en Buenos días Aragón, más jueces y juzgados para Aragón. Aunque se han sumado dos plazas, una en la Audiencia Provincial de Zaragoza y otra en la de Huesca, ha alertado que es imprescindible disponer de dos juzgados más de primera instancia en Zaragoza porque se produce un retraso en la celebración de juicios. Han pasado de resolverse entre dos y tres meses, a entre seis y nueve.

Bellido también ha destacado que Aragón, junto a Navarra, es una de las comunidades con menos pendencia, pero es una situación que puede cambiar por la guerra de Ucrania, la crisis energética o la inflación. "Es necesario crear esas plazas no sólo para atender esa sobrecarga, sino a los posibles aumentos de litigios que se puedan producir como consecuencia de una crisis económica", ha destacado.

Asimismo, ha apuntado que hay que estar preparados para "catástrofes" como la pandemia, pero también para las causas naturales y por tanto, "adaptar la legislación" para poder atender estas situaciones y no "encontrar una legislación anticuada o realizando actuaciones sin meditar".

En cuanto a mejoras de infraestructuras, ha señalado que son "modernas y adaptadas a las necesidades de la justicia", a falta de la ejecución del plan director de la sede del TSJA en el Palacio de Congresos de Morata.

El presidente del TSJA, también ha recalcado el avance importante con la creación del Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº3 que permite una "mayor rapidez" en esta materia. Además, ha destacado los cursos de formación con perspectiva de género y la labor de las Comisiones de coordinación contra la violencia de género, cuya finalidad permite "coordinar y facilitar el trabajo entre el poder judicial y la policía". 

También ha abordado la cuestión de la designación del Consejo General del Poder Judicial que ha calificado como una "imagen politizada" de las instituciones aunque no sea "real". Además, para Bellido también genera una "imagen negativa" de España respecto al exterior y sobre todo en la Unión Europea.