El primer surtidor de biocombustible de Aragón para todo tipo de vehículos está en Plaza

El primer surtidor de biocombustible de Aragón para todo tipo de vehículos está en la plataforma logística de Plaza y ya se puede utilizar. Este carburante, que ha sido obtenido a partir de aceites vegetales usados, grasas animales y residuos agrícolas y forestales, es una de las soluciones a largo plazo para reducir las emisiones de la movilidad como sustitivo de los actuales combutibles fósiles como la gasolina o el diésel. Los expertos aseguran que reduce las emisiones de CO2 hasta un 90%.

"Por ejemplo, cuando utilizamos el aceite o estamos friendo en casa cualquier cena o la comida, ese residuo va a ir luego a nuestras refinerías, a nuestros centros industriales y estamos produciendo combustible 100% renovable. La ventaja que tiene es que son cero emisiones netas de CO2. Por tanto, una alternativa a la descarbonización del transporte", detalla Estíbaliz Pombo, gerente senior de productos energéticos en Movilidad Iberia de Repsol. 

El sector del transporte emite casi el 30% de las emisiones de CO2. Los vehículos que circulan por la plataforma logística pueden usar este biocombustible sin modificar sus motores ni las infraestructuras de distribución y de repostaje. Sirve para todo tipo de motores habilitados a partir del 2000.

"No hay que limpiar ni depósito ni inyectores. No hay que pasar por taller, con otros carburantes sí que hay que hacerlo, entonces eso es una mejora importante", explica el conductor José Ramón Jimeno. 

Según el informe del British Petroleum, al petróleo le quedan unos 50 años de vida si se tienen en cuenta las reservas y cuánto se usa. Por eso, los expertos ven en los biocombustibles la solución más viable a largo plazo, aunque sean más caros. El petróleo solo hay que extraerlo y el biocombustible hay que generarlo.

"Si yo cojo madera y la corto, tiene aproximadamente un 50% de agua, es decir, de un kilo me queda medio kilo. De ese medio kilo, el 50% es carbono y tiene un 44% de oxígeno. Ese oxígeno hay que retirarlo para poder utilizarlo en los motores que tenemos", explica José Luis Sánchez, profesor de Ingenería Química en la Universidad de Zaragoza.

Para los transportes pesados, como camiones o aviones, el biocombustible es un aliado a futuro.