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BALANCE

El peor verano de incendios en 28 años deja 20.236 hectáreas arrasadas y cuatro grandes fuegos

La provincia de Zaragoza, donde han ardido 17.800 hectáreas en 192 incendios, se ha llevado la peor parte

ARAGÓN NOTICIAS /
Imagen de archivo del operativo de emergencias en el incendio de Añón de Moncayo (Zaragoza). / INFOAR
icono foto Imagen de archivo del operativo de emergencias en el incendio de Añón de Moncayo (Zaragoza). / INFOAR

El de este año ha sido el segundo peor verano de incendios en Aragón de los últimos 28 años, solo por detrás del estío de 1994. Aquel año ardieron más de 30.000 hectáreas, mientras que este han sido 20.236, la mayoría en cuatro grandes fuegos: Nonaspe, Castejón de Tornos, Ateca y el Moncayo. Son parte de los datos que ha presentado este jueves Diego Bayona, director general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, y que pertenecen al balance de la campaña de extinción de incendios forestales 2022. 

La provincia más afectada ha sido la de Zaragoza, donde se han registrado 192 incendios que han hecho que 17.800 hectáreas hayan sido pasto de las llamas, mientras que en Teruel se han contabilizado 101 que han arrasado 1.800 hectáreas. En Huesca ha habido 179 fuegos y 800 hectáreas afectadas.

"Ha sido un verano difícil, ya no solo por el número de hectáreas, sino por el de jornadas con simultaneidad de fuegos, que han tensionado el operativo de extinción", ha señalado Bayona, quien ha aprovechado para agradecer la labor de los trabajadores en el operativo. 

Respecto a las causas que han provocado los incendios, el director general de Medio Natural ha subrayado el descenso de fuegos provocados por accidentes o negligencias (43%), frente al 52,4% promedio de la serie histórica. Sin embargo, han aumentado los siniestros intencionados, que han pasado del 15,5% al 19,7% de este año. 

 "Tres incendios han sido accidentales -Ateca, Moncayo y Castejón de Tornos-, pero tenemos Nonaspe con una causa de negligencia. Lo importante es destacar que son causas antrópicas y, por eso, la importancia de centrar los esfuerzos en el ámbito de la prevención de incendios", ha destacado el director general.

Imagen de archivo del incendio de Ateca. / INFOAR

"Este verano nos ha enseñado que en condiciones de elevado riesgo debemos tomar medidas más contundentes para limitar las actividades que pueden generar un incendio", ha comentado Bayona.

"La realidad nos ha demostrado este año lo necesario que es tener un Operativo de Prevención y Extinción de Incendios Forestales bien dotado, profesional y estable durante los 365 días del año para realizar diversas funciones", ha destacado, al tiempo que ha anunciado que este año los bomberos estarán contratados hasta el 31 de diciembre y volverán al trabajo el día 1 de enero, lo que supone que no irán al paro entre campañas.

Un dispositivo en el que ya el grueso del operativo, también de la parte contratada por Sarga, ya ha estado este año trabajando once meses. "Esperemos que el año que viene ya puedan ser los 12. A nivel de despliegue ya cubrimos durante todo el año en base al riesgo de incendio que hay para cada época", ha concluido Diego Bayona.