El Museo de Huesca dedica un espacio expositivo a la relación de Ramón Acín con la naturaleza

El Museo de Huesca dedica uno de sus espacios expositivos a la relación del artista Ramón Acín con la naturaleza, un vínculo que fue una constante a lo largo de su carrera artística. Los dibujos, pinturas y apuntes realizados del paisaje que le rodeaba reflejan su amor por la naturaleza y por la tierra, todo ello fruto de su estrecha vinculación con Huesca y su provincia.

En esta exposición, situada en la sala 8, el museo desea mostrar al Acín dibujante, observador de paisajes, algunos con un delicado y cuidado dibujo, otros a modo de apuntes abocetados llenos de color y vida, han indicado desde el Departamento de Presidencia, Interior y Cultura.

Algunas de sus obras se incluyen, además, en la Guía Botánica del Museo de Huesca que se ofrece como parte de la colección editorial de la institución oscense. De la mano de su autor, Eduardo Barba, tres obras de Ramón Acín son analizadas para buscar bellos detalles botánicos. Se trata de 'La Feria', 'Muchacha' y 'Jardín de Anzánigo', que se pueden contemplar en la sala 8. Junto a estas tres obras, el museo ha seleccionado otras creaciones de Acín relacionadas con esta temática para exponer en este espacio, dedicado al valor de su legado y al que se desea dar continuidad.

El valor de un legado

Ramón Acín es una figura clave para el Museo de Huesca. El centro custodia gran parte de su valioso legado, conservándolo gracias al empeño de la familia para mantener viva su memoria. Algunas de sus obras más emblemáticas se muestran de forma permanente en las salas, aunque su extensa producción impide que se pueda ver toda la obra expuesta.

Por este motivo, coincidiendo con la celebración del 150 aniversario del museo, se ha decidido dar a Ramón Acín el protagonismo que merece, por ser un pilar fundamental en la construcción de la colección.