El lunes se restablece el tráfico en la N-420 a la salida de Utrillas tras un mes de obras

El lunes volverá a abrirse al tráfico la carretera nacional N-420, en Teruel. Los trabajos de construcción de un muro de hormigón han obligado a cortar el tramo que une Utrillas con la N-211 y que sirve de conexión con municipios como Montalbán o Martín del Río. Un corte que para muchos vecinos significa dar un rodeo de 30 kilómetros para ir a trabajar o al centro de Salud.  

Vicente Valera es propietario de una empresa de distribución en Utrillas. En este negocio también se dedican a distribuir a establecimientos de hostelería por lo que además han incrementado su factura en carburantes: "Aparte del coste económico, que como es un corto periodo de tiempo lo hemos podido asumir, nos supone mucha carga de tiempo". Comenta este empresario que "la vuelta que antes eran 10 minutos ahora es de una hora. Hacer ese reparto dos veces son dos horas. Hacer ese rodeo nos supone medio jornal". En su tienda las ventas han caído un 30% desde que comenzaron las obras. A ella van a comprar, sobre todo, vecinos de los pueblos más pequeños de las Cuencas Mineras. 

Ir a trabajar, acudir al instituto o tener una visita en el centro de salud. El corte de este tramo afecta a todos los vecinos que quieren ir a su cabecera de comarca. "Vamos todos los días a trabajar a Espuña y es un trayecto de siete a diez minutos. Por allí (el tramo alternativo), nos cuesta 25 ó 30 minutos", comentan los afectados. Un incidente que les supone salir "media hora antes" en lo que está siendo "un trastorno para todo el mundo".

Carlos Sánchez, alcalde de Montalbán, afirma que lo más preocupante para ellos era "el tema sanitario ante emergencias, bomberos ante cualquier incendio... Sería en este caso al revés. Si se produce en Utrillas, tendrían que salir del parque de Montalbán y subir a dar la vuelta". Un trastorno que, si se cumple la estimación anunciada, tiene las horas contadas.