El Gobierno de Aragón consigna 20 millones para crear la sociedad que construirá la nueva Romareda

El Gobierno de Aragón ha consignado 20 millones de euros en el presupuesto de la Corporación Empresarial Pública de Aragón (CEPA) para la constitución de la sociedad de responsabilidad limitada que se encargará de la construcción del nuevo estadio de fútbol de la Romareda de Zaragoza.

La transferencia, efectuada la semana pasada, permite al Gobierno de Aragón, al Ayuntamiento de Zaragoza y al Real Zaragoza constituir la sociedad que financiará las obras necesarias para la construcción del nuevo estadio y avanzar en el proyecto, según ha informado este jueves la Consejería de Hacienda del Ejecutivo aragonés.  Las tres entidades firmaron el protocolo de actuaciones para el proyecto del nuevo estadio de fútbol el pasado 31 de octubre.

De esta forma, ha apuntado el Gobierno de Aragón, se cumple en plazo con el requisito indispensable acordado por las tres entidades con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para impulsar la candidatura de Zaragoza como sede del Mundial 2030 y favorecer que la ciudad albergue partidos mundialistas, al igual que el compromiso del Ejecutivo de constitución de dicha sociedad antes del 31 diciembre de este año.

El capital social de la sociedad, que ascenderá a 120 millones de euros una vez realizadas todas las aportaciones, se distribuirá de forma que el Ayuntamiento aporte un 33,34%, el Gobierno autonómico un 33,33% y club de fútbol un 33,33%. Sin embargo, y siguiendo con lo suscrito en el protocolo de actuaciones, en la constitución de la sociedad las tres partes van a realizar aportaciones por un valor total de 50,5 millones, de los que al Gobierno de Aragón le corresponde aportar 20 millones.

Por su parte, el Ayuntamiento se comprometió a aportar el valor del derecho de superficie correspondiente a la titularidad del suelo del estadio municipal, valorado en 24,5 millones, y el Real Zaragoza, seis millones como contravalor del coste para la elaboración de los proyectos (de construcción, de derribo o de movimiento de tierras) y, el resto, a través de una aportación dineraria.