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ENTRETENIMIENTO

El fervor por el 'true crime': ¿Qué esconde la mente humana para que estas series tengan tanto éxito?

La sobreexposición mediática, el morbo y realismo están detrás de que este producto audiovisual tenga tantos adeptos

I. A. /
Los padres adoptivos de Asunta Basterra fueron sentenciados a penas de prisión por el asesinato de su hija, una historia que se acaba de convertir en una serie de éxito.
icono foto Los padres adoptivos de Asunta Basterra fueron sentenciados a penas de prisión por el asesinato de su hija, una historia que se acaba de convertir en una serie de éxito.

'El caso Asunta', 'El cuerpo en llamas', 'El marqués' o 'El caso Sancho' son cuatro series de éxito que tienen en común algún crimen macabro y real que se ha cometido. Es un género al alza denominado con el término inglés 'true crime': casos, asesinato mediante, que han tenido una gran repercusión mediática y algún ingrediente que lo ha hecho insólito y que se describen o analizan en una obra, ya sea una serie, película, documental, podcast... ¿Pero, qué hace que este tipo de suceso tenga tanto interés para el ser humano? ¿Qué esconde la psicología de un individuo para que el morbo de estos dramas le atraiga de esta manera?

El mundo audiovisual ha dado un paso más en algo que siempre ha tenido un poder de atracción. "El tema del delito siempre ha sido un recurso de entretenimiento de éxito, ya sea con novelas policíacas, de crímenes o películas con buenos y malos", reflexiona el sociólogo Pablo Redondo. Sin embargo, este profesor de la Universidad de Zaragoza reconoce que es un tema complejo de analizar. 

Para Redondo, que "la realidad esté tan mediatizada", con una sobrexposición en prensa y tele, hace que el individuo "escuche a todas horas casos como el de Daniel Sancho". Que encima sea "algo que se sale de las pautas habituales de comportamiento social", acrecenta el morbo por la historia. Sin embargo, nadie, señala este docente, realmente encuentra explicación a "esa curiosidad". "En casos como el de Sancho, que es como un referente social: de familia de actores, con exposición publica y una vida, a priori, buena... ¿Cómo puede haber cometido este acto tan atroz? ", se pregunta.

Películas de éxito como 'Seven' o 'El coleccionista de Amantes' ofecen un entretenimiento de asesinatos icticio. "Si en lo irreal llama la atención, imagínate cuando la situación se ubica en un entorno que puede ser el tuyo", zanja Redondo.

ADN humano

Para Cristina Andreu este fervor proviene de varias fuentes, aunque la principal es la que habla del "interés de las personas en conocer las motivaciones de otros para cometer actos que parecen reprobables" y que, sin embargo, "no son ajenos a la naturaleza humana". "Por suerte, en la sociedad tenemos el proceso de socialización e interiorización de las normas y mecanismos de control que hace que estos hechos sean infrecuentes", matiza esta psicóloga forense.

En el pensamiento humano, "el asesinato ha formado parte de ciertas estrategias adaptativas en su evolución", apunta. Lo que ocurre es que una cosa es "pensar en matar y otra hacerlo". "Hay un trecho insalvable", razona Andreu, quien ve en este tipo de conducta algo inherente al animalismo del ser humano que es aplicable en otras especies "con fines reproductivos o de mejora de recursos".

"En general, -concluye esta profesional- nos gusta conocer las motivaciones de los demás; el ver cómo lo han hecho permite escenificar mentalmente en imágenes comportamientos que algunos, en algún momento, han podido pensar".