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CONSUMO

¿Cómo ahorrar en la factura de la luz, sin incumplir las ordenanzas de ruido?

Los expertos advierten de que no es necesario cambiar radicalmente los hábitos de vida y, además, las normativas municipales prohíben el uso de electrodomésticos por la noche

RAQUEL PLOU /
icono foto Cambios en la factura de la luz.

El pasado 1 de junio entró en vigor la nueva factura de la luz en España, lo que supone que, para consumir de una forma más eficiente y ahorrar dinero, se ha establecido una serie de tramos horarios, en los que ya no importa tanto cuánto se consuma, sino cuándo. Sin embargo, los expertos advierten de que no es necesario cambiar radicalmente los hábitos de vida y obligarnos a consumir en los tramos llamados "valle" (de lunes a viernes entre las 00:00 de la noche y las 8:00 de la mañana, y los fines de semana, aunque miembros del Gobierno se han mostrado partidarios en las últimas horas de adelantar el inicio del tramo a las 22:00). Además, las ordenanzas municipales prohíben el uso de electrodomésticos a esas horas, por el ruido que producen. 

Poner una lavadora o un lavavajillas de madrugada, no solo no sale tan rentable, sino que, además, molesta e incumple la normativa anti ruidos. Ángel Arija, gerente de la tienda de electrodomésticos 'Confort Comercial Arija', explica que “el centrifugado de una lavadora, hasta la más silenciosa, supone un ruido de 60 decibelios en adelante. El ruido que hace el lavavajillas se encontraría entre 40 y 42 decibelios”.

Por lo tanto, si se siguen las recomendaciones del Gobierno de España sobre los tramos horarios, se iría contra la Ordenanza para la protección contra Ruidos y Vibraciones en el término municipal de Zaragoza, que establece en su artículo 20: "Se prohíbe la utilización de electrodomésticos, aparatos de aire acondicionado y otras fuentes de ruido desde las 22:00 a las 8:00 horas, cuando puedan sobrepasar los niveles establecidos en el título III”. Es decir, estos aparatos no pueden superar los 30 decibelios. El mismo límite de ruido establecen las normativas de Huesca y Teruel. Las sanciones por el incumplimiento de estas ordenanzas pueden oscilar entre 150 y 1.800 euros.

¿Cuál es la solución frente a esta situación?

José María Yusta, profesor titular de la Universidad de Zaragoza y experto en mercados energéticos, considera que se ha generado "un exceso de alarma social y que se han planteado algunas aplicaciones que no tienen sentido”. Cree que algunas acciones, como poner un termo eléctrico y calentar agua, aprovechar un sistema de calefacción por acumulación o cargar un vehículo eléctrico, sí serían rentables por la noche, pero en ningún caso poner una lavadora. Este experto en mercados energéticos también recomienda aprovechar las 48 horas del fin de semana para esas coladas pendientes.

Además, cabe destacar que, aunque haya aumentado el coste de la energía o costes variables, ha bajado un 20% el coste de la potencia, es decir, el coste fijo de la factura de la luz. “Hay que transmitir un mensaje de que puede ser algo positivo. Estos cambios hay que entenderlos, no para que modifiquemos radicalmente nuestros hábitos de consumo, sino para que, en la medida de lo posible, consumamos algo menos en las horas punta y algo más en las horas llanas o valle. Aunque, si mantenemos nuestros hábitos, tampoco nos va a subir mucho la factura eléctrica”, afirma Yusta. De hecho, aunque el ahorro depende de cada familia, supondría alrededor de un 10% anual de esa parte variable. “No vamos a modificar nuestra forma de vida completamente por un 10% arriba o abajo, pero podemos adoptar pequeños hábitos”, añade.

El presidente de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA), José Ángel Oliván, coincide en que las familias están muy condicionadas por sus horarios y “las cosas no se hacen a una determinada hora por capricho”. Desde esta asociación defienden, por lo tanto, que los consumidores “intenten evitar las horas punta, siempre que sea posible, y miren la potencia contratada”, pero que “no se rompan mucho la cabeza”. También abogan por seguir haciendo lo que la mayoría de los ciudadanos ya hacía: utilizar luminarias de bajo consumo o electrodomésticos eficientes, aislar los hogares para mantener el calor o desenchufar la televisión cuando no la estemos viendo.

Utilizar electrodomésticos eficientes

Uno de los principales objetivos del Gobierno con la implantación de estos tramos horarios es, según el profesor Yusta, “tratar de ser más conscientes y eficientes en nuestro consumo” y ello conlleva, también, la utilización de electrodomésticos eficientes. Estos dispositivos consumen menos y, además de ahorrar dinero en la factura de la luz, favorecen el cuidado del medioambiente.

Por lo tanto, es importante tener en cuenta la etiqueta de eficiencia energética de estos aparatos, que indica una clasificación del nivel de consumo desde la A hasta la G sucesivamente, siendo los electrodomésticos de etiqueta A los más eficientes y, los de etiqueta G, los menos. En estas pegatinas también podemos encontrar otros datos como la capacidad o el ruido. “Aunque nos cueste un poco más a la hora de comprarlos, luego consumen mucho menos, los vamos a rentabilizar. Se nota muchísima diferencia en una vivienda cuando tenemos un electrodoméstico eficiente. Es una fuente de ahorro muy importante”, concluye este docente.

Además, según el gerente de Arija, los electrodomésticos deberían cambiarse cada 10 años, “por los desajustes que se producen en ellos”. De hecho, “pasado ese tiempo, su consumo se duplica e incluso triplica”. Al final, “la máquina más eficiente será la que menos visite el mecánico”, concluye.