China confina a casi 30 millones de personas por un brote récord de COVID

Los 26 millones de habitantes de la provincia nororiental china de Jilin, que registró el lunes más de 3.000 nuevos casos de contagio local de COVID, se enfrenta a una "situación grave y complicada" y han sido confinados, mientras en la zona se acelera la construcción de hospitales para el aislamiento de positivos.

El subdirector de la Comisión de Sanidad de esta provincia, Zhang Li, ha declarado en una rueda de prensa que ya se han construido en la provincia un total de cinco hospitales provisionales con capacidad para 22.880 camas y otros se hallan en construcción, según recoge el diario estatal Global Times.

Los casi 30 millones de habitantes de Jilin, fronteriza con Rusia y Corea del Norte, tienen vetada la salida de la región, una directriz que no se aplicaba en China desde que se prohibió salir a los habitantes de la provincia central de Hubei, cuya capital es Wuhan, durante el primer brote de la pandemia a comienzos de 2020.

Según la todavía vigente política china de "cero COVID dinámico", todos los casos positivos han de ser puestos en aislamiento en instalaciones habilitadas para tal efecto, lo cual añade presión al sistema hospitalario de los sitios donde se registran rebrotes.

Zhang anunció "medidas no convencionales de urgencia" para llevar a cabo campañas de pruebas masivas de PCR, sobre todo en los lugares más afectados: la capital (Changchun) y Jilin, que juntas suman más de trece millones de habitantes y son las principales ciudades de la provincia.

Las autoridades militares provinciales han movilizado a 7.000 soldados para que colaboren en las labores contra la pandemia, recogen medios locales. Pese a la gravedad de la situación, el gobernador de la provincia, Han Jun, prometió cortar la cadena de "contagios sociales" antes de una semana. El objetivo es que solo se registren nuevos contagios en las instalaciones de aislamiento de infectados y sus contactos.