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EXCLUSIÓN FINANCIERA

Casi el 60% de los municipios aragoneses no cuenta con cajero automático ni oficina bancaria

El servicio de correo ordinario o incluso la inversión municipal son algunas de las alternativas a las que se recurre para disponer de efectivo

ALIZIA BEGUÉ /
Cajero automático de Correos situado en Huesca./ Correos.
icono foto Cajero automático de Correos situado en Huesca./ Correos.

El 59,2% de los municipios aragoneses, 433 en total, no cuenta con cajero automático ni oficina bancaria. Para las 59.506 personas que viven en ellos (el 4,5% de los aragoneses), supone una exclusión financiera. Lo que, en palabras de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), es la dificultad o incapacidad para acceder a todos o algunos de los servicios financieros ofertados por entidades autorizadas. Ante esta situación, van surgiendo alternativas dadas por el servicio de mensajería de Correos o, como en el caso de Jaraba (Zaragoza), por el Ayuntamiento de la localidad, que ha puesto en marcha un cajero para que los vecinos puedan acceder a dinero en efectivo.

En septiembre de 2008 había 1.794 oficinas de entidades bancarias en Aragón. En diciembre de 2021 había un total de 856, es decir, una reducción en 13 años del 52,3% de las oficinas o la eliminación de 938 de ellas. La tendencia indica que cada vez se limitan más estos recursos, especialmente para poblaciones pequeñas, donde sus vecinos tienen que recurrir a desplazarse a otras localidades cercanas. También ocurre en la propia capital aragonesa, en el barrio de Arcosur, donde no cuentan con ningún punto de retirada de efectivo

"El cajero más cercano está a dos kilómetros, en los barrios colindantes, como Montecanal o Rosales del Canal. Esto supone que nos tenemos que desplazar o no tenemos dinero en efectivo. Tenemos que tirar mucho de tarjeta de crédito", lamenta Jorge Hidalgo, presidente de la Asociación de vecinos del barrio, 'Arqueros'. "Ha habido intentos para instalar un punto bancario, pero las entidades exigen unas condiciones de precio que no se pueden asumir", añade. 

Efectivo a domicilio

Más de 300 carteros rurales de Aragón ofrecen servicios que hasta ahora solo se prestaban en oficinas. A través de nuevos dispositivos portátiles -PDAs-, que permiten pagar con tarjeta desde el propio dispositivo. Con ellos se pueden pagar recibos, tributos o comprar sobres y embalajes aprovechando la visita del cartero.

Correos, que firmó recientemente un Protocolo General de Actuación con la Asociación Española de Banca, la Confederación de las Cajas de Ahorro y Unacc, cuenta también con otra alternativa para aliviar la exclusión financiera en el mundo rural.

 "Correos Cash es un servicio para realizar retiradas e ingresos de efectivo en 219 puntos de atención y a través de otros tantos carteros rurales en Aragón. Cada entidad bancaria podrá sellar acuerdos bilaterales con Correos que, a través de sus oficinas y carteros, alcanza el 100% del territorio aragonés", indican fuentes de la entidad. 

Se amplía así el acuerdo que la empresa logística mantenía ya con varias entidades financieras, lo que permite también enviar dinero a través de los carteros a cualquier domicilio o persona física de Aragón y de España. Otra acción es la instalación de 129 cajeros en distintas ubicaciones de España, que incluyen localidades muy pequeñas, elegidas junto con el Comisionado para el Reto Demográfico. "En Aragón, concretamente, se está trabajando y hablando con las diputaciones para la instalación de cajeros en las localidades con más necesidad", indican estas mismas fuentes. 

Cajero municipal en Jaraba

En el municipio de Jaraba, en Zaragoza, sus 280 habitantes vieron como la única oficina del banco cerraba sus puertas definitivamente el pasado verano. Por ello, el Ayuntamiento decidió adquirir un local e instalar un cajero automático y una pequeña oficina. "Aquí viene mucha gente de fuera y también turistas por el balneario. En el Ayuntamiento estábamos agobiados. El banco se comprometió a venir una vez a la semana y nosotros a poner el local y pagar el mantenimiento del cajero", explica Felicidad Pérez, la alcaldesa de la localidad. El cajero, que comenzó a funcionar a mitad de este mes de julio, supone un esfuerzo económico para el consistorio de unos 1.000 euros al mes para su mantenimiento.

"Hasta ahora teníamos que bajar a Ibdes o a Ateca para sacar dinero y era un problema, sobre todo para la gente mayor. Ahora, si necesitan efectivo van y con un poco de ayuda pueden sacar", indica Pérez. "Cuando no queda dinero en el cajero, se avisa y a través de SEUR se trae más y se llena. A comienzos de agosto empezará a venir una persona a atender la oficina, al menos un día a la semana", añade la alcaldesa, que asegura que, por el momento, la gente está muy contenta.