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ALIMENTACIÓN

Sube la venta de comida preparada: cuatro de cada diez personas la consumen una vez por semana

La inflación y la falta de tiempo hacen que estos establecimientos incrementen sus ventas. Su facturación ha subido también gracias al servicio a domicilio

TERESA P. ALBERO /
Comida preparada en Cocinados Concha. / Cocinados Concha
icono foto Comida preparada en Cocinados Concha. / Cocinados Concha

La pandemia aceleró los servicios de comida a domicilio y el aumento de los precios está incrementando ahora la compra de comida preparada. Los establecimientos de este tipo han notado un impulso en las ventas y, lejos de lo que pueda parecer, el perfil de comprador que más está aumentando es el de la población de mayor edad. 

Según el último informe de Aecoc Shopperview (Asociación de Fabricantes y Distribuidores), el 41% de los españoles compra platos preparados como mínimo una vez a la semana, mientras que el 24% pide comida a domicilio semanalmente. En ambos casos se incluye la compra de comida preparada de forma casera.

"Después del confinamiento, notamos cambios en los hábitos de compra. Han subido las ventas y vienen mucho las personas mayores. Hay vecinos del barrio que compran cada día. Son viudos, que no saben cocinar, personas solas que ven más económico comprar el menú preparado, que comprar los alimentos y cocinarlos", confirma Susana Rueda, propietaria de El Comodín, un local de comida casera preparada, que lleva 25 años en el zaragozano barrio de Delicias.

En su caso, la subida en los precios de las materias primas y de los suministros no ha repercutido en el precio del menú, que se mantiene a 5,50 euros. Todo esto hace que también los más jóvenes opten por este servicio para comer. "Compran el menú, que son dos platos a elegir entre siete primeros y siete segundos, y se lo llevan en un táper, hermético y listo para comer. Les soluciona la comida y se lo llevan al trabajo", comenta Rueda. 

"Durante la pandemia pusimos el servicio de entrega a domicilio. Desde entonces, nuestra facturación ha subido un 30%", calcula la propietaria. Ese aumento en las cifras de venta se traduce en el incremento del número de personas que compran ahora en establecimientos como el de Susana Rueda. "Antes nos compraban los vecinos del barrio, ahora vendemos a toda Zaragoza. Tenemos clientes que piden el menú de toda la semana y se lo llevamos", relata. 

La falta de tiempo es la clave en el caso de los jóvenes

La falta de tiempo es el principal factor que anima a los jóvenes a optar por la comida preparada. "Tenemos gente que viene de oficinas y negocios de la zona, compra el menú y se lo lleva para tomar en la oficina", comenta Concha Casaos, propietaria de Cocinados Concha, un local con solera en la avenida Cataluña, en Zaragoza. 

"Tenemos clientes que vienen cada semana y nos dicen: "Cuando no tengo nada en la nevera siempre digo que voy a comer a casa de mamá Concha", detalla feliz. 

Las bolsas con el táper, hecho en casa o comprado, son cada vez más comunes, pero en algunos puestos de trabajo todavía no hay espacios habilitados para comer. Una necesidad que, ya en 2012, vio Reyes Híjar, propietaria de Tiko Teko. En su establecimiento, además de ofrecer menú del día, también permiten el consumo de comida ajena al local. "Pedimos que hagan una consumición mínima de dos euros, pero aquí pueden calentar su comida y comer", explica Híjar. 

Un servicio que tuvo su punto álgido en la crisis económica de 2008, cuando las personas que llevaban su comida al local superaba la veintena. Sin embargo, la pandemia hizo que la demanda baje. "Muchas oficinas han comprado microondas y algunos clientes ya no vienen. Ahora apenas vienen un par de personas al día con su propio táper para comer, pero hay mucha gente que compra el menú del día y se lo lleva", asegura la dueña de este céntrico establecimiento de la capital aragonesa.