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PROTECCIÓN INTERNACIONAL

Aragón recibió 3.170 demandantes de asilo el año pasado, la mayoría ucranianos y colombianos

En enero de 2023, 8.149 personas pidieron protección en España, pero solo el 14,8% obtuvieron la condición de refugiado

TERESA P. ALBERO /
Trabajadores de Cruz Roja colaboraron en la crisis humanitaria derivada de la guerra de Ucrania. / Cruz Roja
icono foto Trabajadores de Cruz Roja colaboraron en la crisis humanitaria derivada de la guerra de Ucrania. / Cruz Roja

En los últimos años, España ha acogido a personas de todo el mundo que escapan de guerras, inseguridad política y crisis humanitarias. La Oficina de Asilo y Refugio (OAR) del Ministerio del Interior deriva a esos solicitantes a las distintas autonomías. En 2022, Aragón recibió a 3.170 demandantes de asilo, la mayoría (2.096) en Zaragoza, seguida de Huesca (746) y Teruel, con 328. 

El conflicto en Ucrania ha hecho que esas peticiones de asilo se hayan incrementado en los últimos 12 meses, aunque en su caso tienen el estatus de protección temporal, lo que les da un estado asimilado al de refugiado. El pasado mes de enero, hubo 8.149 solicitantes, pero solo el 14,8% obtuvieron una respuesta favorable (1.248).

A su llegada a la Comunidad, entidades sociales como Cruz Roja ponen a disposición de estas personas recursos habitacionales y psicológicos, entre otros. "Les ayudamos, siempre estudiando y evaluando primero cada caso. Les ofrecemos manutención, aprendizaje del idioma, asesoría jurídica, etc. Es gente que llega con un trauma y nos necesita", explica Beatriz Larraz, responsable autonómica de Protección Internacional en Cruz Roja, quien lamenta que el porcentaje de solicitudes que llegan a buen puerto es muy bajo. 

Mayor de 25 años y colombiano, el perfil mayoritario

Además de la ucraniana, las nacionalidades mayoritarias en Aragón, cuando hablamos de solicitantes de asilo, son la colombiana, la venezolana, la afgana, la siria y la maliense. Estos últimos son los que mayor número de protecciones consiguieron en enero a nivel nacional, 543, seguidos de los afganos, 93, y los hondureños, 88. Por contra, colombianos (1.637), marroquíes (393) y senegaleses (214).

El perfil más común es el de una persona de unos 25 a 45 años, hombres y mujeres por igual. Todos ellos tienen derecho a 18 meses de estancia, que puede llegar a un máximo de 24, dependiendo de la vulnerabilidad del caso. 

"Para los hispanohablantes es más sencillo el proceso, porque ya tienen de su parte el hecho de que conocen el idioma", apunta Larraz. Para los que no cuentan con esa ventaja, la organización pone a su disposición herramientas para aprender castellano. Un paso imprescindible para poder optar a un empleo. 

"Les ayudamos a que sean autónomos"

Actualmente, la mayoría de los solicitantes de asilo que permanecen bajo el amparo de Cruz Roja en una primera fase de valoración y derivación en Aragón son ucranianos, el 80%, de ellos 58 están en centros de Zaragoza, 20 en Gurrea de Gállego (Huesca) y 15 en Cella (Teruel). "La mayor parte son mujeres con menores y también mayores de 65 años, que nos preocupan especialmente porque no pueden optar a un trabajo y suelen tener problemas de salud". 

Una vez que tienen sus necesidades básicas cubiertas y están más asentados en el territorio, pasan a una segunda fase de acogida. En ella reciben una atención transversal. "En esta parte del programa, tratamos de ayudar a que sean autónomos, a que puedan valerse por sí mismos todo lo posible para que lleguen a la siguiente fase preparados", indica la responsable. 

En este punto, ponen a disposición de los usuarios más de 400 plazas, con un 90% de ocupación. "Cuando alcanzan cierto grado de autonomía, ya no se les proporciona alojamiento como tal. Les ayudamos con el pago de una parte del alquiler de una vivienda, de forma que sea más fácil la transición. En este momento, algunos ya tienen un empleo, trabajan a media jornada...", explica Beatriz Larraz.