Año negro para la siniestralidad laboral en Aragón: 35 fallecidos y 50 accidentes de media al día

El del 2023 es el balance del año más negro para la siniestralidad laboral en Aragón del último lustro. A lo largo del pasado ejercicio, 35 personas fueron a trabajar y nunca más regresaron a casa. Además, hasta noviembre, se registraron más 18.000 accidentes, lo que supone una media de 50 siniestros al día, según los datos de Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral (Issla). Los expertos lo tienen claro: están fallando las estrategias de prevención.

El 91% de los trabajadores que perdieron la vida eran hombres, con una media de edad de 50 años. 13 de ellos fallecieron en las carreteras. Por actividades, la mortalidad creció en el sector agrario y en el de la construcción, dos de los más masculinizados. "Todo parece indicar que en el sector agrícola está muy vinculado a pequeñas empresas y en de la construcción es muy probable que tenga que ver con la falta de coordinación de actividades entre empresas principales, contratas, subcontratas y demás", explica David Moral, coordinador del Máster de Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad de Zaragoza.

En las empresas de menos de seis trabajadores son en las que más siniestros se han producido y casi el 40% de los fallecidos pertenecían a pymes. Los prevencionistas avisan de que muchas organizaciones no cuentan con delegado sindical, y la inexistencia de este interlocutor favorece que no se midan periódicamente los riesgos. "La literatura científica plantea que donde hay delegado de prevención de alguna forma la siniestralidad está muchísimo más controlada", apunta Moral.

Introducir la figura del delegado sectorial

Los sindicatos consideran necesario incrementar los recursos para mejorar la prevención de riesgos laborales en Aragón. Tanto CC. OO. como UGT coinciden en señalar que existe un "agujero negro" en las pequeñas empresas, que representan "la mayoría del tejido empresarial" y a las que "la ley no exige un sistema de prevención" para evitar accidentes, como destaca Luis Clarimón, secretario de Salud Laboral de Comisiones Obreras en Aragón. También se da la circunstancia de que hay empresas que "cumplen en la teoría con planes preventivos, pero luego no se trasladan a la realidad y falta personal que piense cómo hay que realizar la tarea para que no se pierda la salud o la vida en el trabajo", señala.  

Ante esta situación, Clarimón defiende la necesidad de ampliar el alcance de medidas que permitan concienciar. Para ello, existe el delegado sectorial, cuyas funciones explica el secretario de Política Sindical e Industrial de UGT Aragón, José de las Morenas: "Se trata de una figura que trabaja de manera coordinada con sindicatos y empresarios y que realiza visitas concertadas con empresas de diferentes sectores para garantizar que se cumplen las medidas necesarias para evitar accidentes como medida previa a la inspección de trabajo", detalla.  

Comunidades como Asturias o Navarra cuentan con un delegado sectorial que asiste a las pequeñas empresas en la prevención de riesgos, y, en Aragón, "se han desarrollado experiencias similares en coordinación con la Dirección General de Trabajo en sectores como la construcción", añade De las Morenas, que también valora iniciativas de otras autonomías como la red de médicos centinela de Salud Laboral, que atiende enfermedades profesionales.  

Otra de las demandas es la dotación de más recursos a entidades como el Issla y la Fiscalía de Seguridad y Salud en el Trabajo, que, en la actualidad, "solo tiene una persona en Zaragoza para atender a todos los casos vinculados con la siniestralidad en las empresas", indica el representante de CC. OO., que recuerda que "la empresa siempre es la responsable de evitar el riesgo y de que los trabajadores cumplan con las medidas de prevención". Especialmente, añade, "cuando se trata de un grupo empresarial que subcontrata parte de sus servicios a otra empresa o a una institución".