Ser adulto: el debate sobre si es una cuestión de edad o de madurez

El número 18 marca un antes y un después en nuestra vida. A partir de esa edad tenemos vía libre para obtener el carné de conducir, comprar alcohol, votar o emanciparnos. Sin embargo, otras actividades como trabajar, tatuarse o casarse pueden hacerse incluso antes: unas con consentimiento paterno, mientras que otras ya no lo requieren. En el programa 'Objetivo', de Aragón TV, se preguntan cuál es la edad ideal para tomar decisiones por nuestra cuenta.

La ley del aborto que ha propuesto la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha abierto un nuevo debate. Se cuestiona si las jóvenes de 16 y 17 años están preparadas para tomar una decisión así, o si las autoridades deberían replantearse reducir la mayoría de edad. Expertos y jóvenes dan su opinión para saber cuál es la edad con la que deberíamos empezar a ser adultos. 

Las decisiones importantes

El matrimonio es una cuestión para la que muchos adolescentes no se ven preparados, a pesar de que la ley foral aragonesa lo permite a partir de los 14. "Todavía es una edad muy temprana, no eres consciente de las consecuencias. Somos dependientes de nuestros padres y no podemos cuidarnos de nosotros mismos, y más si es con alguien más mayor, porque ahí puede haber otros problemas de manipulación, somos más influenciables", destaca Vega Pérez, una de las alumnas del IES Valdespartera.

En el Código Civil se les llama menores o mayores de 14 años, aunque la realidad es que muy pocos a esa edad contraen matrimonio. "Esto viene de muy atrás, de los fueros de Aragón de 1200 de 1400, nuestro código foral viene de varias modificaciones, hasta la compilación aragonesa de 1967. Quizá en esa sociedad sí que era más habitual este tipo de actuaciones que ahora, porque en la práctica no lo estamos viendo", destaca la abogada de familia Cristina Chárlez.

La emancipación con esa edad tampoco se contempla, en general. "Es pronto, con 14 no eres maduro y tienes que ser responsable", contesta una alumna de 4º de la ESO Irene Artola. Y una decisión que tampoco es fácil conseguirla, ya que se necesita saber "su situación familiar, los motivos, se supone que el menor está solicitando vivir independientemente de sus padres y tienen que acreditar que tienen medios de vida independientes", explica Chárlez.

En este punto suelen entrar en conflicto dos derechos: ser autónomo e independiente a los 14 años y el derecho al trabajo, que se permite a los 16, por lo que aparecen los problemas para mantenerse. De cualquier manera no es una situación que se repita con frecuencia. "Nos encontramos con muy pocos. Normalmente son de otras culturas que han venido de países extranjeros, en la cultura española no se están realizando emancipaciones, en todo caso sí las hay son cuando son menores huérfanos, para no tener esa tutela de los que no son sus padres”, comenta la abogada de familia. 

También siendo menores, los jóvenes pueden tener relaciones sexuales de forma legal. En 2015 se modificó el Código Penal. El consentimiento sexual pasó de los 13 a los 16 años. Con menores de esa edad, se estaría cometiendo un delito de abuso o agresión sexual. "La edad de consentimiento en España estaba totalmente fuera de contexto porque era a los 13, y yo lo que animaría es a no sacar un poco de contexto esta dimensión sexual de lo que es la evolución madurativa general de los adolescentes. Madurez en todos los sentidos, emocional, en responsabilidad, tener información, manejar la consecuencia de sus actos...", declara Silberio Sáez, sexólogo.

En muchas ocasiones, los jóvenes son influenciados para mantener relaciones sexuales siendo aún menores. "Sientes la presión de decir 'yo también lo tengo que hacer ya' porque fulanito lo ha hecho. Además, según la edad, hay gente más mayor que sabe cómo manipularte para que hagas ciertas cosas o que digas que sí”, explica Jorge Carrasco, alumno que participa en el debate. 

Alumnos de la ESO del IES Valdespartera han compartido su opinión.

Cuándo se está preparado para ser adulto

Además de casarse, emanciparse o tener relaciones sexuales, los menores también pueden tener, por ejemplo, responsabilidad penal o sacarse el permiso de armas a los 16. Con esos años se alcanza también lo que se denomina la mayoría de edad sanitaria. Significa que tienen derecho a ser informados y a decidir si aceptan un procedimiento médico. Otras acciones solo se desbloquean al cumplir los 18: sacarse el carné de conducir, comprar alcohol y tabaco, los juegos de azar o votar. Una cuestión que el Gobierno ya plantea permitir desde los 16 años.

La madurez, dicen los adolescentes participantes, se consigue por muchos factores. "El entorno, los problemas y situaciones que hayas podido afrontar en tu día es lo que da la madurez. No es el factor más importante la edad. influye más el entorno", declara Alejandro Haltih, del IES Valdespartera.

La mayoría de los países sitúa la barrera en los 18 años. Pero hay excepciones como Irán, Indonesia, Palestina o Vietnam donde se alcanza la mayoría de edad entre los 15 y 16 años. También los hay más tardíos y esperan hasta los 21. Por ejemplo, Egipto, Singapur o Emiratos Árabes Unidos. Algunos sociólogos sostiene que no hay una receta óptima para establecer la mayoría de edad. "Lo que existe son distintas realidades, países que, en función de distintos procesos sociales, se han ido reconociendo",  explica Alessandro Gentile, del departamento de Psicología y Sociología de la Universidad de Zaragoza. Además, añade: "Si hay una sociedad que funciona preparando a una persona en su proceso de maduración, entonces es plausible que quienes toman decisiones políticas recojan esta solicitud de empoderar a los jóvenes, darles voz".

Desde la neuropsicología, algunas opiniones defienden la versión de que la mayoría de edad se instaure más tarde. "La corteza prefrontal (funciones ejecutivas) no termina de desarrollarse hasta los 20 años. (en algunos casos antes) De ahí que la mayoría de edad se establezca en torno a esa edad. A partir de esa edad, es cuando empiezan un proceso de toma de decisiones de cara a su futuro académico y profesional", explica Pilar Cutando, psicóloga en Asapme.

Las generaciones jóvenes de ahora son diferentes a las de nuestros padres y, mucho más, a la de nuestros abuelos. Las sociedades cambian, evolucionan. La mayoría de edad no siempre ha sido la misma en nuestro país. En 1978 se redujo de los 21 a los 18 años. Las dudas están en si estamos ante una generación joven más madura o una generación con mayor capacidad para asumir los derechos y obligaciones que llegan con la edad adulta. 

Para Gentile, decir que "los jóvenes españoles solo hacen botellones es un prejuicio sin fundamento". Y añade: "Han sido estigmatizados los jóvenes, cuando se han visto que han sido protagonistas, por ejemplo, de la defensa del medioambiente y la igualdad de género, o que se han criado con una crisis económica y pandémica que les ha hecho madurar más". El contexto, sus condiciones precarias y el retraso de la emancipación también han derivado, según el sociólogo, en "una toma de conciencia de lo que pueden o no pueden hacer y desemboca en reivindicación o en depresión".

En definitiva, "tenemos una generación de adolescentes jóvenes que saben lo que pueden o no pueden hacer. Esto no puede afirmar que sean más maduros, pero sí  abrir un debate sobre ello", acentúa Gentile.