Las claves del pacto de rentas. ¿Qué es y cómo puede contener la inflación?

Inflación disparada a más de un 10%, precios cada vez más altos o tipos de interés al alza. Son algunas de las noticias que han saltado a primera línea de actualidad, consecuencia, entre otras cosas, de la guerra en Ucrania. Ante esta vorágine, economistas, líderes políticos, empresarios y sindicatos parecen estar de acuerdo en una cosa: llegar a un pacto de rentas ayudará recuperar la estabilidad. Pero, ¿qué es exactamente un pacto de rentas y cómo puede frenar la inflación?

El economista y director de la oficina zaragozana de Alantra, Javier Martínez, explica que se trata de un acuerdo para absorber la inflación de forma repartida entre las rentas de los distintos actores de la economía. "Es decir, que trabajadores, empresarios y el sector público se pongan de acuerdo para ver cómo se van a distribuir estos costes añadidos que nos encontramos con esta inflación tan alta. Los trabajadores tendrán que ceder en sus salarios, los empresarios en sus márgenes de beneficios y el Banco de España también propuso que la parte pública, funcionarios, pensionistas y gasto público, se incorporasen a este pacto", señala Martínez. 

Según los últimos datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se situaba en junio en el 10,2%, lo que supone su nivel más alto desde 1985, hace ya 37 años. "Que suba la inflación un 10% implica que somos un 10% más pobres, o menos ricos. Es decir, que el que gane lo mismo que hace unos meses podrá gastar un 10% menos, y sus ahorros los podrá destinar a un 10% menos de cosas", explica el economista. "Y a partir de ahora, es inconveniente es que si no paramos la inflación, es uno de los problemas económicos más graves. Estos desajustes hay que frenarlos pronto", asegura Javier Martínez.  

Sindicatos y patronal, dispuestos a negociar

De ahí la necesidad de establecer políticas económicas que contengan, en la medida de lo posible, la inflación y que, además, provoquen el menor daño posible a la economía. "El Banco Central Europeo ya ha anunciado que va a subir los tipos de interés, lo que significa que se va a encarecer el precio del dinero. Por ejemplo, si vamos a comprarnos un coche o una casa y el tipo de interés es bajo, podemos animarnos más y comprar. Pero si el precio del dinero es más caro, pedir la misma cantidad para comprar va a costarnos más, y esto echa para atrás al comprador, que optará por una vivienda más barata. Esto hace que la economía se vaya desactivando poco a poco", apunta Martínez. 

Desde la patronal aseguran estar dispuestos a un participar en un pacto de rentas siempre y cuando se incluyan las pensiones y sueldos públicos. "El pacto de rentas, en caso de haberlo, no solo afecta al empleo privado,  es decir, empresarios, sindicatos y trabajadores, porque esto es el acuerdo nacional de convenios. Hay que hablar de funcionarios y de impuestos, y ver qué pasa con las pensiones", ha dicho el presidente de CEOE, Antonio Garamendi. Por su parte, los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, han mostrado su disposición a negociar un acuerdo si no se centra exclusivamente en la contención salarial y todas las partes aportan, incluyendo medidas fiscales sobre los beneficios empresariales y la subida del salario mínimo interprofesional (SMI).

Este acuerdo entre los agentes económicos nacionales no es algo nuevo. España ya llegó a un pacto de rentas en 1977, cuando el país se vio inmerso en una inflación que superaba el 20% y alcanzó picos del 28% a causa de la crisis del petróleo. "Fue la primera vez que se pusieron de acuerdo todos los partidos y actores sociales para solucionar la situación. Son los denominados Pactos de la Moncloa, y el éxito de aquellos acuerdos todavía se recuerda hoy, porque consiguieron bajar la inflación sin que se destruyese mucho la economía", concluye Martínez.