Publicidad
PIRINEO ARAGONÉS

Los medidores del techo: así trabajan los ingenieros que han permitido dar con el nuevo 3.000 del valle de Estós

El Gías Inferior es el último pico que se ha sumado a las 240 montañas del país que superan esta altitud. Montañeros y topógrafos cuentan en Objetivo las razones que les llevan a rozar el cielo de la península

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Un GPS de precisión centimétrica es la herramienta principal para medir la altitud de los picos.

Su pasión por la montaña y la topografía han hecho que den con un nuevo 3.000 en el Pirineo aragonés: el Gías Inferior. Son los medidores del techo, un grupo de de ingenieros y geógrafos que este verano han confirmado que Aragón cuenta con otro pico por encima de los 3.000 metros de altitud ubicado en el valle de Estós. En España hay unas 240 montañas por encima de esta cifra y 160 de ellas están en el Pirineo aragonés. Un GPS es su principal herramienta, aunque en la actualidad trabajan en mejorar las técnicas de medición. 

Establecer con exactitud la altura de estos macizos es una tarea muy complicada, por eso el número de tres miles siempre está en debate. En lo que sí coinciden los amantes de la montaña es en el sueño de alcanzar la cima. Topógrafos, geógrafos y coleccionistas de picos explican en el programa Objetivo cuáles son las razones que les llevan a rozar el techo de la península. 

"La idea inicial era juntarnos un grupo de amigos que habíamos coincidido hacía 20 años en la carrera y hablar de topografía y dar a concocer nuestra profesión. Y como también somos amantes de la montaña, decidimos ir a medir cimas muy altas y buscar tres miles", explica David Segura, ingeniero técnico en Topografía y miembro de Sostremetríes. Este grupo de cinco catalanes, que se bautizó con el nombre de sostre (techo) y metríes (medidas), fueron este verano los encargados de comprobar que el Gías Inferior medía 3.000,59 metros de altitud. Se trata de una cima secundaria ubicada junto al Tuca de O o de Chíes. 

"El objetivo inicial era medir seis, era el compromiso que teníamos con los patrocinadores, pero como ninguno de ellos alcanzó la cima de 3.000 pues decidimos seguir y mira, a la octava fue la vencida", puntualiza Segura.

Para que se incluya en este inventario de altura, el pico tiene que cumplir dos requisitos. El primero es que esté a 3.000 metros sobre el nivel del mar. En España, la cota cero se ubica en el ayuntamiento de Alicante. El segundo requisito es que la distancia con el pico más cercano tenga un desnivel de 10 metros. 

Pero ¿qué instrumentos utilizan para sus mediciones? El principal es un GPS profesional de precisión centimétrica. En el caso de cimas donde puede haber varios puntos que se mueven dentro de un mismo rango, utilizan láser. "Es un elemento básico en topografía y nosotros los hemos subido arriba del todo", precisa Segura. 

"Actualmente estamos mejorando las técnicas de medición. Y por lo tanto todas las mediciones que se han hecho en épocas pasadas son susceptibles de mejorar cuando además hablamos de diferencias de centímetros", explica Fernando López, director del Instituto Geográfico de Aragón (Igear). "La tectónica de placas sigue funcionando y tenemos empuje entre la placa euroasiática y la africana que es la que afecta a la península ibérica y podríamos ver con elementos de medición, de precisión, vemos que se está creciendo en milímetros", añade López. 

La toponimia para estas montañas

El Gobierno de Aragón publicó en 2017 el Proyecto 3miles, un estudio detallado de las 160 cumbres que superan esta cifra significativa. Además la Comisión Asesora de Toponimia de Aragón buscó nombres oficiales para cada una de estas montañas.

"A veces aparecen referenciados en textos legales: registros de la propiedad, actas de deslinde... En otros casos vienen dados por asociaciones de alpinistas, montañeros de otros países que sin consultar consideraban que podían poner el nombre que les pareciera más oportuno desde algo muy sensato hasta el nombre de un amigo. Cualquier otra que aparezca tendrá que ser consensuada con el territorio, propuesta a la Comisión Asesora de Toponimia e incluida en el nomenclator geográfico", explica el director de Igear. 

De momento, Sostremetríes lo ha bautizado como Gías Inferior por su proximidad al Pico de Gías. Y este ha entrado directo a formar parte de otro inventario de tres miles. El que elabora desde hace décadas la asociación de montañeros conocidos como Cazafantasmas.

Coleccionistas de montañas

"Lo que intentamos cazar son montañas de más de mil metros que o no habían sido identificadas o se tenían dudas", detalla Luis Mata, del grupo de montañeros Cazafantasmas. "Nosotros tenemos mucha experiencia sobre el terreno, llevamos más de 40 años subiendo montañas, la geografía la conocemos bien y sabemos que hay puntas que pueden ser sospechosas -añade Mata-. Vivimos en este país donde las montañas más elevadas tienen 3.000 metros y a partir de ahí es nuestra referencia. En definitiva, nos gusta coleccionar y nos apasiona porque empezamos y hasta que no acabamos, el álbum no termina". 

Estos coleccionistas de picos tienen una pasión que mueve montañas. La última aventura de Kilian Jornet le ha llevado a coronar 177 tres miles del Pirineo en tan solo ocho días. Noelia Brull es otra catalana que corrió a subir el recién estrenado Gías Inferior en cuanto entró en la lista. Ella ha ascendido todos los tres miles del Pirineo y está preparando un libro explicando su experiencia. El efecto llamada es innegable en cuanto se amplía el catálogo, pero hay que tener en cuenta que hablamos de alta montaña y hay que tener mucha precaución. 

Las exigenciasfísicas de un tres mil

"Los tres miles exigen una forma física importante. Mil metros de desnivel los vamos a tener enseguida. También una formación técnica. Estamos hablando de alta montaña, no es lo mismo que caminar por senderos", explica Marta Ferrer, coordinadora de la campaña Montaña Segura de Prames. "Hay que saber orientarse sin caminos y sin marcas de pintura. Hay que orientarse por hitos de piedras. Hay veces que verás muchos y otras que no verás ninguna. Y también en un medio en el que la meteorología es mucho más comprometida. No hay tres mil fácil, todos son alta montaña. Deberíamos empezar de forma progresiva", detalla Ferrer. 

Al igual que unas montañas entran, otras han salido del inventario con las nuevas mediciones: el Clarabide Occidental y el Pico Pequeño del Portillón. Es una lista viva, como las montañas que la conforman. Y en los próximos años seguro que los coleccionistas de tres miles tienen nuevos picos que conquistar.