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Largas colas en los centros de salud por el pasaporte COVID y la vacunación
El Ejecutivo autonómico ha solicitado el refuerzo de 20 militares en las tareas de rastreo de contagios desde este lunes
Largas filas en los centros de salud por el pasaporte COVID y la vacunación en Aragón.La imagen en muchos centros de salud de Aragón sigue siendo este miércoles de largas colas que llegan a salir a la calle. En ellas se mezclan personas que van a pedir cita para la vacuna, otros que acuden para conseguir el pin y descargar su pasaporte COVID en su domicilio y otros, que requieren el resto de consultas y trámites que se tienen que seguir realizando en los centros de Atención Primaria. Por ello, los médicos y enfermeros aseguran que están saturados.
En concreto, uno de los ambulatorios que no da abasto estos días es el de Utrillas, en Teruel. En este caso el motivo es el partido de la Copa del Rey que se disputará el equipo de la localidad turolense contra el Valencia Club de Fútbol. En el pueblo no se quieren perder este acontecimiento deportivo, pero para entrar en el estadio hace falta el pasaporte COVID o una prueba que certifique que no sufren coronavirus, lo que ha provocado el colapso del centro de salud desde la semana pasada.
"Yo llevo tres días con hoy viniendo. He venido a las nueve de la mañana", cuenta un utrillense en la puerta del centro médico. "Hay gente esperando desde las ocho de la mañana, el horario es de 10.00 a 12.00 y ahora nos dicen que nos vayamos para casa", lamenta otro ante las cámaras de Aragón Noticias.
Refuerzo en el rastreo de contagios
Pero la incipiente saturación en los centros de salud aragoneses no es el único problema al que se enfrenta el sistema sanitario. El aumento de contagios por COVID-19 -este miércoles, 653 en Aragón- ha hecho que el Gobierno de Aragón vuelva a solicitar la asistencia del Ejército para llevar a cabo las labores de rastreo. Lo hacen desde este Hospital Militar de Zaragoza y en una jornada normal pueden realizar hasta 1.600 llamadas.
En total, desde este lunes colaboran en el rastreo en Aragón 20 militares, y cada uno hace unas 100 llamadas diarias. La mayoría, reconocen, para dar resultados negativos porque gran parte de los que se han hecho la prueba están vacunados frente al coronavirus. "Cuando les llama el rastreador y se lo comunica, lo agradecen", afirma el Jefe de sección de vigilancia epidemiológica del Ejército, Omar Enrique.
En principio, el refuerzo militar en la Comunidad está previsto para las próximas tres semanas, aunque aseguran que se mantendrá más tiempo si los datos no mejoran.