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FORESTALES ARAGÓN

El trabajo de los 1.200 efectivos dedicados a la lucha contra los incendios en Aragón

El fuego ha arrasado en la Comunidad alrededor de 4.000 hectáreas este mes de junio. Los profesionales se preparan para la campaña antiincendios

ARAGÓN NOTICIAS /
Formación helitransportada de Teruel. (Objetivo).
icono foto Formación helitransportada de Teruel. (Objetivo).

En medio de una ola de calor, con el ambiente y el terreno secos, acaba de terminar el primer episodio de incendios de la temporada en Aragón. Se han dado las condiciones perfectas para el fuego, que ha arrasado más de 4.000 hectáreas en distintos puntos en las tres provincias aragonesas. Así ha comenzado la campaña de máxima activación el INFOAR (Operativo de Extinción de Incendios Forestales de Aragón). El operativo antiincendios de Aragón agrupa a 1.200 efectivos que son la coordinación y primera línea de lucha contra el fuego en la comunidad. Por delante, 90 días de una campaña, que puede ser la más dura en años. Este sábado, el programa 'Objetivo' de Aragón TV ha investigado y desglosado de cerca su trabajo.

La planificación del día a día

A primera hora de la mañana, en un día sin incendios, se organiza la jornada de trabajo en la brigada helitransportada de Teruel. El jefe es Teodoro Pradas, agente de protección de la naturaleza del Gobierno de Aragón. Hace balance de la participación de la cuadrilla en el fuego del pasado jueves en Castejón de Tornos. Teodoro da el parte en tierra y Alexander Tolstoi, piloto del helicóptero, da el del aire. Las condiciones de vuelo son parte también del trabajo de esta brigada, una de las ocho helitransportadas que hay en Aragón. "Tenemos que saber todos donde vamos, el puesto que ocupamos y lo que tenemos que hacer. Y eso lo conseguimos a base de repetición. Cada uno sabe dónde va, lo que tiene que hacer y para tenerlo fijo lo repetimos para que, si te si te quedas en blanco, solo tengas que hacer lo que el cuerpo te lleva a hacer, que es lo que has repetido multitud de veces", destaca el piloto. Además, añade, "lo que es el funcionamiento de la cuadrilla a lo largo del año tiene dos bloques. Tenemos el periodo preventivo, trabajos orientados al combustible forestal, a reducir o eliminar el combustible forestal que luego en verano es lo que arde”.

Las unidades helitransportadas suelen ser la primeras en llegar. El helicóptero cubre una doble misión: por un lado trasladan rápidamente al personal antiincendios, incluso a lugares de difícil acceso. Luego realizan descargas de agua. El copiloto declara que suelen cargar alrededor de 1.300 litros de agua: "Depende del incendio, la cercanía del punto de agua y las complicaciones del incendio podemos tener una cadencia de 'bambis' mayor o menor. El copiloto aclara que ‘bambi’ es la cesta con la que se carga el agua para tirarlo en el fuego. 

Trabajo en la brigada helitransportada de Teruel.

Un trabajo de equipo

Eduardo acaba de incorporarse al dispositivo y lleva ya muchas horas en sus primeros días. En su cuarto día suma dos incendios extensos: el de Nonaspe, de 1.800 hectáreas y el de Burbágena, de 1.000. “En tres días, 16 horas de vuelo. Son de las condiciones más peligrosas, volamos bajos, con cargas, con humo es decir poca visibilidad a veces, calor, cambios de aire que hay momentos que las llamas hacen que el aire suba rápidamente y crean turbulencias como las de los aviones pero multiplicadas”. Además añade que los helicópteros no apagan los incendios sino que, “baja las llamas, baja la temperatura del incendio, y así la brigada puede entrar y apagar el incendio”.

Y allí entran sus compañeros de la empresa pública Sarga. Iván, que forma parte del equipo, declara que su actuación es fundamental "para todo tipo de zonas", pero donde marcan la diferencia "es en las zonas de difícil acceso. Donde las pistas forestales no llegan, con el helicóptero tenemos la posibilidad de que nos deje más cerca y como esas primeras horas son lo más importante, es una herramienta muy eficaz". Luchar contra el fuego desde la primera línea de batalla requiere ser de una pasta especial. "Si le preguntas a todos mis compañeros, es vocacional. A todos nos gusta el medioambiente. La mayoría somos de por aquí, que ya desde pequeños hemos visto la lucha contra los incendios. Todos hemos estudiado algo relacionado con lo forestal y nos gusta este trabajo", recalca Iván.

Con una temperatura ambiente de 42 grados, realizan su trabajo sin descanso. "Si a eso le sumas las llamas, pues no te puedo decir, porque no llevo un termómetro pero la sensación es de 50 grados encima. Es un trabajo muy satisfactorio. Cuando consigues apagar un fuego te sientes muy grande y, en la mayoría de los casos, lo conseguimos. Al final, acabamos con el fuego", explica Iván desde Sarga.

Brigadas actuando en el incendio de Nonaspe este mes de junio.

Mejoras laborales y materiales

De las 70 brigadas del INFOAR, 62 son terrestres. Ellas se reparten 39 vehículos autobomba que pueden ser llamados en cualquier momento. "Al estar en rojo estamos preparados para salir con el EPI puesto. Esta tarde pintaba bastante mal porque había bastante viento y hay muchas cosechadoras que están produciendo muchos incendios y el viento fuerte muy parecido al de ayer", declara uno de sus trabajadores.

Desde la sierra de Albarracín, esta cuadrilla ha participado estos días en los incendios de Castejón de Tornos y Nonaspe. Por tierra y por aire, los efectivos del INFOAR se han empleado a fondo en los últimos días en los dispositivos de incendios que se han declarado en Aragón. A ellos se han unido otras fuerzas, desde locales a estatales. Todas ellas son coordinadas desde el Gobierno autonómico. Este año, el presupuesto para el operativo de prevención y extinción de incendios forestales de Aragón es de 34 millones de euros, la cifra más alta de la historia.

Diego Bayona, director General de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, destaca las labores que se pretenden cubrir en esta campaña: "Lo que estamos reforzando son esos trabajos preventivos, que es la parte que se ve menos en invierno, para atender las emergencias en verano con una mejor situación. Nos permiten también dar estabilidad a los bomberos forestales en la empresa pública Sarga, que este año ya trabajarán 11 meses. Es imprescindible para tener un operativo totalmente profesionalizado tener unas condiciones laborales mejores". Asimismo, ha recalcado que todavía hay carencias que resolver: "Veníamos de una temporalidad laboral muy importante que impedía que la gente se profesionalice, se quede en estos puestos y adquiera los conocimientos para que, cuando tenemos que atender esa emergencia, tengamos mucha más experiencia sobre el terreno".

Y a todo ello se añaden 20 millones de euros para nuevos materiales: "59 pick ups de incendios para los APN. Se está trabajando en la renovación de toda la red de comunicación de emergencias, que estaba totalmente obsoleta y va a funcionar a partir de 2023. También nuevas autobombas, mejora para las bases terrestres del operativo de incendios, en general inversiones muy importantes que une 20 millones de euros a los 34 que hemos dicho para, en los próximos años, tratar de estar en una situación muchísimo mejor, con la gente más formada, profesionalizada y en mejores condiciones", aclara Bayona.

Una vez sofocado el fuego, el trabajo continúa. Varios especialistas de la comunidad trabajan ahora en la investigación de las causas de los incendios de Nonaspe, Sigüés y Burbágena. "La sequía de este año y las temperaturas cada vez más altas son factores en contra de un verano que comienza fuerte para quienes luchan en Aragón para que nuestro horizonte no se tiña de negro", indica un investigador en el programa.

Diego Bayona es el director General de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón.