Prevenir y hacer frente a los incendios desde los centros de mando: una labor en la sombra, pero imprescindible

La decisión sobre si Aragón se encuentra en nivel de alerta roja o verde por riesgo de incendios se toma en un despacho. En concreto, lo hace José Cortés, técnico estadístico de Sarga. Él es el encargado de esta tarea desde hace 11 años, cuando comenzó el sistema de alertas en Aragón. Su trabajo diario se traslada a centenares de personas que componen el dispositivo antiincendios y de protección civil. No se enfrentan directamente al fuego, pero su labor es vital para la extinción. En total, el operativo aragonés agrupa a 1.200 efectivos que son la coordinación y primera línea de lucha contra el fuego en la comunidad.

"Estudiamos un poco el estado de la vegetación, la meteorología, los incendios que estamos teniendo, cómo se comportan... El resultado hace referencia al nivel de alerta de peligro de incendios forestales en Aragón", explica Cortés.

Desde los centros de mando, con su ordenador, Gema Ortega, técnico de mando avanzado de emergencia de Sarga, es una de las personas que en los últimos días ha redactado el plan de operaciones que han seguido los equipos de extinción. "Se sectoriza el incendio y vemos qué medios se necesitan, y, sobre todo, lo planificamos de cara a los relevos".

Ayudan a su prevención y luchan contra el fuego desde sus despachos, con sus ordenadores. A ello se suma el trabajo, una vez extintas las llamas, con informes sobre lo ocurrido, aspectos a mejorar y las lecciones aprendidas. Son los héroes en la sombra.