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EDUCACIÓN

Cómo se preparan y se plantean el futuro tres de las mentes jóvenes más brillantes de Aragón

Los tres premiados en las Olimpiadas Nacionales de Física, Javier Badesa, Adrián Ligorred y Alberto Santolaria, animan a otros estudiantes a competir en este tipo de pruebas y barajan continuar sus estudios en la Universidad de Zaragoza

SILVIA ROMEO /
De izquierda a derecha: Adrián Ligorred, Javier Badesa y Alberto Santolaria en la Olimpiada Nacional de Física en Granada.
icono foto De izquierda a derecha: Adrián Ligorred, Javier Badesa y Alberto Santolaria en la Olimpiada Nacional de Física en Granada.

En Aragón hay cantera de físicos. Al menos, así lo demuestran Javier Badesa, Adrián Ligorred y Alberto Santolaria, los tres jóvenes estudiantes aragoneses que volvieron de las Olimpiadas Nacionales de Física en la categoría de Bachiller con tres premios debajo del brazo: dos oros y un bronce. A esa misma prueba se presentaron casi un centenar de alumnos españoles, los que mejor resultado habían obtenido en la categoría autonómica. Con vistas al futuro, ninguno descarta mantener su vínculo con la Comunidad y entre sus opciones barajan estudiar el grado de Física en la Universidad de Zaragoza.

El examen, que se celebró del 4 al 7 abril en Granada, consistía en la resolución de tres problemas y un ejercicio experimental. Solo para que se hagan una idea, el enunciado de uno de las pruebas tenía una extensión de cuatro folios, y comenzaba de la siguiente manera: "Determinar el valor de la aceleración de la gravedad, g, y encontrar experimentalmente la condición para que se produzca resonancia en un péndulo elástico". Para cualquier persona sin conocimientos en física, casi podría estar redactado en otro idioma. 

Adrián Ligorred, con tan solo 16 años, es uno de los chicos que consiguió el oro. Su historia es especialmente peculiar porque, a pesar de cursar 4º de la ESO en el instituto Gallicum de Zuera, se presentó a las Olimpiadas de Bachillerato y ganó. Era la primera vez que se apuntaba. "Fue mi madre junto con una amiga suya profesora quien me habló de estas pruebas. Me informé y me pareció interesante. El examen me pareció difícil, también para los alumnos de bachiller. Era más complejo de lo que solemos hacer en el instituto. Pero lo tenía que sacar y, aunque me dejé alguna cosa, me fue bien", relata.

La manera de Lingorred de prepararse para la competición fue a través de libros, pero sobre todo de internet. "Me lo preparé por mi cuenta. Me descargaba ejercicios y veía vídeos de profesores en YouTube que explicaban teoría", comenta. Ahora, se está formando para la fase europea, que se celebrará la segunda quincena de julio en Georgia.

Preguntado por la diferencia de edad con respecto a sus contrincantes, responde que fue 'un secreto': "Hasta que no gané no le dije a mis compañeros que era casi dos años menor. Nadie se dio cuenta", ríe.

"Es una experiencia que hay que disfrutar"

Javier Badesa, con 18 años recién cumplidos, es otro aragonés que consiguió un oro en las Olimpiadas de Física de este año. En este caso es estudiante de 2º de bachillerato en el IES Leonardo de Chabacier de Calatayud, y por delante tiene un verano muy ajetreado, porque además de en Física ha ganado otros dos oros en las Olimpiadas de Matemáticas e Informática. En las tres materias ha pasado a la fase internacional, pero solo irá a dos porque le coinciden las fechas. "Iré a la de matemáticas, en Inglaterra, y a la de informática, en Egipto", afirma. 

Para Badesa, la manera de ganar es "ir haciendo problemas, entrenando y cogiendo experiencia". Sus primeras Olimpiadas fueron en la ESO y recomienda probarlas a todos los estudiantes. "Es una experiencia que hay que aprovechar y disfrutar", exclama. "Por lo general, en los institutos no se conocen mucho y me gustaría que se animase a participar más gente", añade.

Los tres jóvenes se plantean la posibilidad de estudiar un grado universitario en la Universidad de Zaragoza.

"He conocido a muchas personas interesantes"

Alberto Santolaria, 17 años, estudiante 2º de bachillerato en el instituto Ramón y Cajal de Huesca, fue bronce en la Olimpiada Nacional de Física. En su caso, lo más positivo de la experiencia fueron los amigos que conoció en la ciudad granadina. "He conocido a personas de toda España, con los mismos gustos que yo, muy interesantes, y hemos hablado mucho de libros, de vídeos, de ciencias, etc. No han sido vacaciones pero he disfrutado mucho", reconoce.

Santolaria se presentó por primera vez a la Olimpiada y se preparó junto a su padre, que es profesor de matemáticas. Así que la experiencia también les ha servido para pasar tiempo juntos. Para él, la preparación de los aragoneses era muy buena: "Yo pienso que en Aragón tenemos muy buen nivel de ciencias. Hablando con personas de otras comunidades, apreciabas diferentes puntos de vista sobre cómo hacer las cosas. Junto con Cataluña, creo que éramos de los mejor preparados", confirma el chico, para quien el "pleno de medallas" demuestra el éxito. "Nos clasificamos tres chicos en Aragón y los tres hemos conseguido algo en la prueba nacional. Eso significará algo", concluye.

Posibles futuros estudiantes de la Universidad de Zaragoza

Los tres jóvenes se plantean la posibilidad de estudiar un grado universitario en la Universidad de Zaragoza. Santolaria posiblemente es quien más claro lo tiene. Quiere estudiar Física y, si le llega la nota, se planteará la posibilidad del doble grado de Física y Matemáticas. "Creo que la Facultad de Ciencias está muy bien. Además, valoro que esté tan cerca de Huesca", confiesa, aunque tampoco descarta cambiar de opinión en los meses que le quedan hasta decidirlo.

Ligorred, que es quien más tiempo tiene por delante para decir qué y dónde estudiar, tiene claro que será Física. "Siempre me ha gustado y siempre me gustará. Para mí, la física no es una ciencia que me guste porque se me de bien sino por lo extraordinaria que es. La veo como una forma de describir el mundo", declara. El sueño de este joven es ser profesor de Universidad y, si puede, investigador.

Por otro lado, más matemático que físico se define Badesa. "Me gustan todas las asignaturas pero si me tengo que quedar con una es matemáticas", admite. Por eso, en su futuro próximo duda entre cursar Matemáticas o el doble grado de Física y Matemáticas en la Universidad de Zaragoza, o por el contrario el doble de Ciencia e Ingeniería de Datos en la Universidad Politécnica de Cataluña. 

Sobre cómo incentivar el estudio de las ciencias entre los jóvenes, los tres estudiantes coinciden en que las Olimpiadas son una buena opción. "Hay de todas las materias y la mayoría de veces en los institutos no lo difunden. Para la gente que nos gusta la ciencia están muy bien, es una buenísima experiencia. Yo lo recomendaría porque para mí ha sido una suerte entrar en contacto con estas iniciativas. Aprendes y acabas haciendo amigos en las competiciones", concluye Santolaria.