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HOMENAJE

Carlos Saura tiene ya su escultura en Huesca

La obra se ha colocado en un punto neurálgico de la capital oscense y muy cerca de la casa en la que nació, en la calle Padre Huesca

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Carlos Saura tiene ya su escultura en Huesca. / Gobierno de Aragón

El cineasta Carlos Saura, recientemente fallecido, tiene ya su escultura en Huesca, su ciudad natal. El Gobierno de Aragón la ha entregado, este lunes, al Ayuntamiento de la ciudad y se ha colocado en las cuatro esquinas, punto neurálgico de la capital oscense muy cercano a la casa en la que nació, en la calle Padre Huesca. Con esta escultura se quiere recordar la figura del director oscense y el vínculo que a lo largo de su vida mantuvo con la ciudad. 

En el acto ha estado presente Eulalia Ramón, la viuda de Saura, que ha agradecido el reconocimiento a la inmensa obra del autor, pero también, ha añadido, "a su dimensión humana, su manera de ser tan llana, tan cercana, tan socarrona, tan irónica, tan tozudo, tan aragonés". 

También el presidente de Aragón, Javier Lambán, lo ha recordado como una de las figuras de mayor relevancia en la comunidad y uno de los más importantes cineastas de los siglos XX y XXI. El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha recalcado que Saura era un hombre "amable, de buen trato y también un genio". La elección del lugar, ha dicho Felipe, han sido estratégica. Se trata de una de las esquinas más simbólicas de Huesca, desde donde se puede contemplar la ciudad, sus gentes y la algarabía del entorno, para que, con su cámara, "siga siempre pendiente de la evolución de Huesca", ha añadido.

La escultura es obra del artista Julio Luzán y juega con varios de los conceptos propios del séptimo arte como las luces y las sombras, el primer plano o la perspectiva. Reúne también alguno de los rasgos más significativos de Saura, como su cámara de fotos o sus gafas.

Al colocar la silueta, se ha querido hacer un guiño al talento aragonés. La piedra sobre la que reposa es de La Puebla de Albortón, un municipio zaragozano de poco más de 100 habitantes, pero cuyas rocas forman parte del Palacio Real de Madrid, los módulos centrales del Edificio Pignatelli o la Santa Capilla de la Basílica del Pilar. El texto de la placa identificativa está escrito con letra 'Ibarra Real', la misma tipografía que el autor zaragozano Joaquín Ibarra empleó para imprimir el Quijote que la Real Academia Española le encargó en 1773.

Huesca lo recordará con esta estatua. El texto de la placa dice: “Aragón a Carlos Saura Atarés Huesca, 4 enero 1932 Collado Mediano, Madrid, 10 febrero 2023. Con inmensa gratitud por su descollante contribución a la historia del cine español y a la cultura universal a través de la vitalidad de su extensa, creativa y personal obra.” Y al pie, un fragmento del texto de Eclesiastés 3, El hombre y sus circunstancias: "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado…".