Publicidad

Un camino para seguir

El Real Zaragoza sumó goleadores a su causa, ganó un partido clave ante el Villarreal B y mostró mejores números

Aragón Deporte /
Celebración del gol de la victoria contra el Villarreal B. Foto: LaLiga
icono foto Celebración del gol de la victoria contra el Villarreal B. Foto: LaLiga

Vida extra para Juan Carlos Carcedo. El Real Zaragoza le ganó al Villarreal B y logró tres puntos de oro y mucho más que eso: la confirmación de una mejora que debe mantener. Contra el filial amarillo fue el partido que más disparó -17 tiros en total, cuatro a puerta- y que más llegó al área. El equipo aragonés avasalló a su rival en un contexto hostil: en una Romareda que animaba pero con la presión al cuello de no poder fallar. No valía el empate, Jorgensen perdía tiempo, el Villarreal B quería dormir el partido... y aún así, tras el empate en el 74, el conjunto aragonés se lanzó a por la victoria tocando desde atrás y abriendo huecos arriba. Ni contra el Racing, ni contra el Oviedo, ni contra el Eibar... se pudo ver algo así.

Otro aspecto a destacar es que el Zaragoza sumó goleadores a su causa. Grau anotó su tercer gol como blanquillo -su primero esta temporada-, al igual que el año pasado tras un saque a balón parado; mientras, Zapater se aprovechó de una gran jugada trenzada entre Larra y Azón para poner el 2-1. El ejeano no marcaba desde junio de 2018. Va sumando Carcedo anotadores a su lista tras depender excesivamente de Simeone durante las primeras jornadas. Con los dos goles, el Zaragoza suma siete. Se va recuperando de su mal comienzo realizador. 

La mala noticia es la lesión de un Azón que estará un mes de baja. Gueye, en su primera titularidad, hizo un buen partido: ganó dos duelos aéreos, generó una gran ocasión y se estrelló contra el poste. Poco a poco debería seguir mejorando. Vada por fin dio un paso adelante y se ofreció más en el centro del campo, se movió por la frontal y se atrevió con el disparo, lo mismo que un Puche que tuvo un partido de luces y sombras. Grau intervino mucho en el juego y dio un recital de pases con acierto (28 de 32), lo mismo que un Manu Molina tirado a la derecha. 

Ahora, contra el Granada en Los Cármenes, el ritmo no puede parar. Solo así se saldrá de una crisis que aún afecta al equipo aragonés. 

Guardado en...

Real Zaragoza