Los retos de la SD Huesca en 2023

La SD Huesca entra en este 2023 con la ilusión de poder alcanzar la promoción de ascenso a final de temporada. La entidad oscense finalizaba la primera vuelta en undécima posición con 28 puntos, cuatro por debajo de la sexta plaza que da derecho a pelear por ascender a Primera División a final de temporada. Un reto que confía en hacer realidad el próximo mes de mayo.

El equipo firmó un buen arranque de temporada. Era un conjunto sólido, que firmaba buenos resultados y sabía defender con solvencia para sumar puntos que le llevaron a rozar el play-off de ascenso en la jornada 15. Sin embargo, esas buenas sensaciones se diluyeron en la recta final de 2022 dando paso a un Huesca endeble que apenas sumó cinco puntos de los últimos 18 de la segunda vuelta. En ese tramo el equipo perdió la solidez defensiva, llegado a encajar hasta seis goles en los últimos cuatro partidos de la primera vuelta. El Huesca perdió esa identidad de la que le había dotado Cuco Ziganda en el arranque y ahora está obligado a encontrarse de nuevo para recuperar esos mecanismos que le llevaron, por ejemplo, a derrotar a Las Palmas, hasta entonces invicto en la Segunda División, en un partido práctico y solvente que los azulgranas supieron resolver con un solo disparo a puerta y apenas el 14% de posesión durante todo el encuentro.

Otro de los puntos a mejorar de la SD Huesca en este 2023 tiene que ver con su rendimiento a domicilio. El equipo azulgrana destaca por ser el tercer mejor local de la categoría, pero ese buen rendimiento que ofrece en El Alcoraz no ha sido capaz de trasladarlo a sus partidos como visitante. De hecho, los azulgranas son el quinto peor visitante de la categoría con siete puntos en once desplazamientos. Si el equipo que dirige el Cuco Ziganda quiere estar arriba a final de temporada, está obligado a mejorar su rendimiento lejos de la capital oscense.