Los extremos llenan la enfermería de la SD Huesca

Las lesiones en la SD Huesca tienen por ahora un denominador común. Casi todas son en los extremos. Solo Jorge Pulido y Cristian Salvador se han salido de esa tónica. El último en caer ha sido Patrick Soko. En los primeros minutos del partido contra el Alavés, el futbolista africano recibió un fuerte golpe en la cadera. El extremo forzó para seguir sobre el césped pero en la siguiente acción en la que entró en contacto con el balón se resintió y ya no pudo continuar.  

"Tiene algo cerca de la cadera, el glúteo. Sinceramente, no puedo decir cómo está hasta que le hagan una valoración más exhaustiva", afirmaba Ziganda tras el partido. Ahora se sabe que Soko es baja casi segura para el duelo frente al Leganés y su objetivo es regresar al 100% ante el Granada. Su ausencia se une a las de Enzo Lombardo y Joaquín Muñoz. Marc Mateu, que no pudo estar por molestias en Vitoria, aspira a poder jugar frente al Leganés.

De cinco jugadores de banda con los que cuenta Ziganda, solo Gerard Valentín se encuentra en perfecto estado a día de hoy. Pero hay más. Porque la convocatoria internacional de Andrei Ratiu deja desierto el lateral derecho. Desde mañana, el cuerpo técnico comenzará las pruebas para tratar de volver a recomponer al equipo sin perder la competitividad. Ahora se abre un abanico de posibilidades ante esta baja: poner a Rubén Pulido o Blasco de laterales o reconvertir a algún centrocampista. Decisiones que trastocarán los planes de un Cuco Ziganda que sigue buscando su once ideal.