El Real Zaragoza se queda con la miel en los labios (1-1)

El Real Zaragoza visitaba este viernes al Espanyol en un duelo clave para acercarse a las posiciones del play-off y confirmar las buenas sensaciones del encuentro ante el Leganés. Ha sido un duelo frenético entre el Espanyol y el Real Zaragoza tras una primera mitad en la que los dos equipos  se han tenido mucho respeto y por ello apenas ha habido ocasiones, pero en la segunda mitad todo ha sido diferente. Empezó muy mal para para un Real Zaragoza que encajó gol, pero la expulsión de Calero y el cambio de sistema de Velázquez le dio alas a un Real Zaragoza que consiguió empatar por medio de vallejo pero no pudo consumar la remontado y por ello, se ha quedado con la miel en los labios.

Comenzaría el conjunto catalán dominando y encerrando a un Real Zaragoza que no pasaría excesivos apuros en los primeros minutos. Poco a poco, empezaría a despertar el equipo blanquillo y con la posesión y transiciones rápidas tendrías las primeras llegadas a la portería contraria. La más clara, un duro disparo lejano de Toni Moya que se marcharía rozando el palo izquierdo de la portería de Pacheco. El partido se estancaría a partir del minuto 25 en una fase sin control por parte de ningún equipo y muchas interrupciones constantes que imposibilitarían la continuidad en el juego. Acabaría mejor la primera mitad el Real Zaragoza con algunas situaciones de peligro que no lograrían encontrar puerta. Con el empate a cero se llegaría al descanso y unas sensaciones muy positivas para los aragoneses.

Sin embargo, esas buenas sensaciones se iban a ir al garete apenas unos minutos después de iniciar la segunda mitad. En una buena jugada individual de Puado, este metía un centro medido al corazón del área donde Edu Expósito cabeceaba al fondo de las mallas y adelantaba a los suyos. El gol afectaría a un Real Zaragoza que se quedaría muy 'tocado' tras el gol, pero sin embargo, iba a suceder algo inesperado que beneficiaría al conjunto aragonés. Calero iba a realizar una entrada muy agresiva e incomprensible que dejaría a su equipo con diez jugadores para la última media hora de partido. Se volcaría con todo el conjunto aragonés en estos minutos, con un cambio de sistema al 4-4-2 que sería clave. Los tres cambios que haría Velázquez supondrían aire fresco para el equipo, pero sobre todo la entrada de Manu Vallejo, que en apenas dos toques del balón lograría empatar el encuentro. En una buena jugada hilada, el balón le llegaba en el interior del área, donde de primeras y con un potente disparo pondría las tablas en el marcador. Los últimos minutos del encuentro serían un auténtico correcalles en el que ninguno de los dos equipos podría disolver el empate del marcador. Se quedaría así con la miel en los labios un conjunto aragonés que estaría cerca de consumar la remontada.

Ficha técnica:

Espanyol: Pacheco; Óscar Gil (El Hilali, 46'), Cabrera, Calero, Oliván; Gragera (Pol Lozano, 46'), Aguado (Keidi Baré, 62'), Expósito (Gómez, 62'); Jofre (Pere Milla, 46'), Puado y Braithwaite.

Real Zaragoza: Rebollo; Fran Gámez, Francés, Jair (Bermejo, 69'), Mouriño; Aguado (Grau, 87'), Francho, Toni Moya, Maikel Mesa (Sergi Enrich, 69'), Valera y Mollejo (Manu Vallejo, 72').

Árbitro: Arcediano Monescillo. Amonestó a Óscar Gil (27'), Jair (61') y Aguado (80') . Expulsó a Calero (54').

Gol: 1-0, Edu Expósito (54'). 1-1, Manu Vallejo (72').