El Huesca naufraga en las segundas partes

Si la Sociedad Deportiva Huesca hubiera sido capaz de competir hasta el pitido final en cinco de sus últimos seis encuentros ligueros, tendría ahora ocho puntos más. En tres de esos encuentros, el Huesca hizo lo más difícil, ponerse por delante, pero dejó escapar el triunfo en la segunda mitad. El ejemplo más evidente fue el partido de Granada. Los oscenses ganaban 1-3 en el minuto 88, pero tuvieron que conformarse con el empate y gracias, tras los goles in extremis de Jorge Molina y de Germán (que además sembraron dudas a balón parado, otro de los grandes defectos de este curso).

Los altoaragoneses también tomaron ventaja ante Osasuna en la jornada 10 y frente al Levante en el último partido; pero David García y Melero respectivamente les impidieron sumar los tres puntos en el segundo acto. En los otros dos partidos, ante Sevilla y Athletic, los de Míchel pasaron de, al menos, conseguir un cotizado punto, a irse con las manos vacías tras permitir a su rival adelantarse en los instantes finales. En el minuto 82 reblaron ante el Sevilla (0-1 perdieron ese partido); y en el 86 frente al Athletic Club (dos goles recibieron en la recta final en San Mamés para perder por 2-0). Mantener las espadas en alto hasta el último instante debería ser el propósito de año nuevo oscense para no dejar escapar más puntos.