El crecimiento de Toni Moya y Marc Aguado
Los dos jugadores han ido creciendo hasta hacerse claves en el centro del campo dentro del contexto de mejora con Víctor Fernández
La mejora del Real Zaragoza con Víctor Fernández se ha visto reflejada en varios jugadores, pero dos de ellos están brillando en el centro del campo: Marc Aguado y Toni Moya. Los dos jugadores están influyendo de manera directa en los buenos resultados del equipo y han mejorado sus números respecto a su etapa con Julio Velázquez o Fran Escribá. Tras la suplencia de Aguado en el debut de Víctor contra el Espanyol, los dos futbolistas han jugado juntos en el resto de partidos, con una única derrota: el 2-1 contra el Levante.
Varias de las claves del éxito del dúo extremeño-aragonés las desgranó el exfutbolista Luis Costa en el programa de La Jornada de Aragón TV: “Futbolísticamente los dos pivotes, Marc Aguado y Toni Moya, han pasado de mirar hacia los lados a mirar hacia delante y superar líneas. Como consecuencia mejoran todo lo que hay al lado y ese es el principal cambio del equipo". Para muestra, un botón: Con Velázquez los dos jugadores tenían número similares en cuanto a pases, toques de balón e incluso se podría decir que se movían en la misma zona dentro del campo: sí que cambiaba una cosa: ambos acumulaban muchos más pases en largo, sobre todo Toni Moya. Con Víctor, la tónica es distinta: mayor juego combinado y por el centro.
Contra el Leganés, Toni Moya tocó 76 balones, regateó dos veces con éxito, dio 2 pases clave, tuvo un 88% en los 57 pases que dio, ganó 3 duelos y tiro dos veces a puerta con mucho peligro. Aguado solo resistió hasta el descanso antes de retirarse con problemas físicos, pero su aportación también fue excelente: un 86% de acierto en el pase y una ocasión generada. Con Víctor Fernández, los dos han gozado de mucho protagonismo en los goles: contra el Tenerife, Moya asistió en 2 de los 3 tantos y contra el Levante marcó el único del partido; y ante el Elche, el gol de Azón llegó tras un pase de Aguado. Una influencia que por fin se está traduciendo en producción ofensiva.