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Los mir se incorporan a los hospitales aragoneses para iniciar sus especialidades con 17 vacantes en medicina familiar

Los residentes de Medicina comienzan así su formación práctica en los centros sanitarios. Frente a las especialidades más solicitadas, la gran damnificada ha sido la Medicina de Familia

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El Hospital Obispo Polanco recibe a los nuevos mir de este curso.

La formación de los nuevos mir comienza una etapa en la que se especializarán desde la práctica en los hospitales. La medicina familiar ha sido la menos demandada por los nuevos médicos. En Aragón se ofertaron en esta rama 82 plazas: 55 en Zaragoza, 14 en Huesca y 13 en Teruel. Finalmente, se han quedado vacantes 17 de estas plazas. En el caso de la ciudad de Teruel, se lograron completar en la segunda ronda. 

El Hospital Obispo Polanco de Teruel ha recibido este martes a los diez médicos residentes que han llegado para formarse en este centro. La mitad de ellos se especializarán en Medicina de Familia y el resto lo hará en las áreas de Medicina Interna, Psiquiatría, Cirugía General y Digestivo, Geriatría y Ortopedia. 

Para asistencia especializada, la mayoría de las vacantes se reparten en los dos grandes hospitales de Aragón, en el Hospital Clínico Lozano Blesa, con 70 plazas, y, con más de 80, en el Miguel Servet. 

María Senar es una de las mir que este año afronta su segundo año de formación en el Miguel Servet. Ha asegurado que está lejos de considerarse una veterana y es consciente de que su formación debe continuar. Se especializa en Neumología y junto a sus compañeros de departamento trabaja por turnos y con guardias que tiene que combinar con otros cursos formativos. La mezcla entre el aprendizaje y la vida laboral es para ella la mayor exigencia. Como mir de segundo año, recomienda a quienes empiezan que "disfruten" porque pasa rápido, pero que "se lo tomen en serio y que vayan poco a poco, incluyendo el estudio en su día a día".

El nuevo curso mir comienza con 17 plazas por cubrir en el medio rural. Una situación que no les es ajena a los estudiantes. Así lo ha explicado María Senar: "También miramos un poco por nosotros mismos. Tantos años de sacrificio, buscas un poco de confort y un medio en el que puedas desarrollar tu actividad profesional con garantías y con opciones, para dar a tus pacientes también lo mejor". 

Aún le quedan tres años de especialidad en el Servet. En el caso de María todavía no sabe cuál será la próxima parada, pero abre la puerta a que pueda ser fuera de España para conocer cómo funcionan otros sistemas sanitarios.