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TRIBUNALES

Visto para sentencia el juicio contra los guardias civiles que abatieron a un joven en Andorra

Los dos acusados se enfrentan a un delito de homicidio imprudente. Uno de ellos le disparó tres veces cuando el fallecido trató de atacarles en medio de un brote psicótico

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Visto para sentencia el juicio por la muerte de un hombre de 30 años abatido en un brote psicótico.

El juicio por la muerte de un hombre de 30 años abatido por una pareja de la Guardia Civil ha quedado visto para sentencia este martes en la Audiencia Provincial de Teruel. Los hechos ocurrieron en Andorra (Teruel) en 2021, cuando el fallecido intentó agredir a los agentes mientras se encontraba en pleno brote psicótico. 

Durante el juicio, la defensa ha argumentado que los agentes actuaron en legítima defensa y, en virtud a ella, tanto la defensa como la Fiscalía han pedido la libre absolución de los acusados. Por su parte, la acusación particular pide cinco años para el agente que disparó y dos años para el otro agente por un delito de lesiones. La representación de la familia de la víctima ha asegurado que se incumplió la custodia de pruebas y considera que hubo una total desproporción en la actuación de los agentes. Además, considera que no cabe la legítima defensa por la falta de consciencia de un enfermo esquizofrénico en un brote agudo. 

"Es una actuación totalmente desproporcionada desde que van cuatro agentes, con sus defensas, un escudo protector, una pistola, sus chalecos, etc., y la solución que se les ocurre es pegarle tres tiros a un enfermo, lo cual está perfectamente probado a pesar de las palabras del fiscal. Un enfermo que está en un brote psicótico agudo", ha esgrimido el abogado de la acusación particular, Carlos Guía.    

Los hechos ocurrieron el 11 de enero de 2021. Al llegar al domicilio, los agentes constataron que la víctima estaba amenazando a la familia con un cuchillo y un destornillador. Los guardias civiles trataron de mediar con el joven, quien, al parecer, intentó agredirlos también y llegó a rajar la chaqueta de uno de ellos, que no sufrió heridas gracias al chaleco antibalas. Finalmente, uno de los agentes disparó al agresor tres tiros al tratar de defenderse. El otro, le propinó una patada cuando yacía abatido.