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APLICACIONES

Vacapop, Milanuncios y otras aplicaciones que modernizan la compraventa de ganado

Cada vez se generaliza más el uso de estas plataformas, sobre todo entre particulares y pequeños ganaderos, que eligen esta opción para dar salida a burros, vacas, ovejas y cabras

T. P. /
Dos anuncios de aragoneses en la aplicación Vacapop. / Vacapop
icono foto Dos anuncios de aragoneses en la aplicación Vacapop. / Vacapop

Hacerse con una nueva yegua, comprar un rebaño de 650 ovejas o unas cabras es posible a golpe de clic. Las aplicaciones de compraventa y de segunda mano en internet son una herramienta más para los pequeños ganaderos aragoneses, que tiran de nuevas tecnologías. Vacapop es una de esas plataformas, donde 269 aragoneses están presentes. Cabras enanas, conejos para engorde e incluso maquinaria agraria. Los anuncios son variados, pero el objetivo es el mismo: vender y comprar en la era de internet. 

En su mayoría, los vendedores aragoneses son pequeños ganaderos, no profesionales, que tratan de dar salida a pocas cabezas de ganado. "Es una forma de actualizar los anuncios que se hacían en los medios impresos. Son oportunidades para continuar con pequeñas explotaciones", señala Natalia Fanlo, miembro de la comisión ejecutiva de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG). Desde la organización apuntan a que los ganaderos profesionales, con grandes rebaños o explotaciones, no suelen utilizar estos medios: "Los veterinarios o los propios ganaderos van corriendo la voz cuando alguien quiere deshacerse de parte o todo su ganado o cuando quiere aumentar sus reses".

Con todo, en Vacapop hay también publicaciones, minoritarias, de venta de rebaños de ovejas, por ejemplo, con más de 650 especímenes. También de novillas o cabras. Es el caso de Alberto Sebastián, un vecino de la localidad turolense de Blancas, que lleva más de ocho años utilizando esta y otras aplicaciones, como Milanuncios. "Suele ser un trato entre particulares y se hace, en mi caso, para sacar algo de rentabilidad por alguno de los animales que tengo", comenta, al tiempo que señala que él ha vendido más por la segunda plataforma, con más tiempo de implantación en el mercado. 

Alberto Sebastián junto a dos de sus burros. 

Actualmente busca vender varios burros. "Vendí el otro día uno por 400 euros, pero era muy pequeño, cuando son más grandes ya no los quieren y se venden por menos. Uno de cuatro años no se lo llevan por más de 150 euros", señala. A lo largo de los años, el turolense ha vendido en estas plataformas gallinas, conejos de engorde y cabras enanas. "Estas últimas se las llevan mucho como mascota para casas con terreno o jardín. Por 60 u 80 euros tienes una", explica. 

A través de los contactos que ha ido haciendo con sus pequeños negocios, Sebastián ha visto como el perfil de comprador ha variado, siendo ahora mayoritariamente el de un particular que busca tener "tres o cuatro animales" para consumo propio. "Se ponen unas gallinas, un par de corderos y algún conejo. Con eso tienen para comer. Antes compraban más para compañía y ahora, para criar y consumir", apunta. 

Se mantiene el porcino y el bovino, pero baja el ovino y el caprino

La ganadería, tanto intensiva como extensiva, se mantiene en cifras similares desde 2020, con algunas fluctuaciones. En Aragón, las explotaciones de ovino y caprino se han visto reducidas en los últimos dos años, pasando de 1,9 millones en 2020, a 1,7 en 2022, según datos del Departamento de  Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. Desde UAGA señalan al relevo generacional, a la falta de mano de obra y al coste de la alimentación como factores de la tendencia descendente de estas producciones. 

"Hay que mimar mucho a los jóvenes que se incorporan con ovino y caprino. Hay que apoyar a las explotaciones que ya existen y potenciar el consumo", reclama Natalia Fanlo, quien aplaude las ayudas directas que se han puesto en marcha, aunque aclara que la gestión de ese dinero podría hacerse mejor. 

No son las únicas explotaciones que se reducen. Las de conejos han pasado de 143 en 2020 a 129 el pasado año en la Comunidad, lo que se traduce en unos 7.000 ejemplares menos. "Arrastran una crisis desde la pandemia de la COVID-19. El consumidor dejó de comprarlo y eso, añadido a los costes de los piensos y la energía, han hecho que disminuyan mucho los márgenes de rentabilidad", lamenta la portavoz de UAGA. 

En el lado opuesto está el porcino y el bovino. Han tenido un ligero aumento, que en el caso del bovino es de casi 20.000 animales en dos años, y han alcanzado los 545.407 en 2022.

En el porcino han pasado en dos años de las 8,9 millones de cabezas a 9,8. "Es bastante estable. La gestión de explotaciones como el de cebo es cómoda y permite rentabilizar bastante bien, además de complementar y diversificar", expone Fanlo, quien añade: "Esta actividad permite compaginar la explotación ganadera con la agrícola". 

Con todo, desde UAGA apuntan a que la capacidad de esas explotaciones se ha reducido un 11%. "Los lechones están muy caros, se ceban más y el aumento de kilos en el cerdo adulto hace que el beneficio se reduzca un 30% por temas legales".