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UNIDAD MÓVIL

¿Nos dan gato por liebre? Estos son los productos aragoneses más 'pirateados'

El tomate rosa de Barbastro, el jamón de Teruel o el vino de denominación de origen aragonesa conviven en el mercado con copias de baja calidad que suponen un fraude para el consumidor

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Así se distingue un tomate rosa de Barbastro auténtico de uno que no lo es

La preocupación por los fraudes alimentarios está en aumento, porque los ciudadanos temen ser engañados en los productos que consumen y no quieren poner en riesgo su salud. Algunos de los más habituales afectan a productos aragoneses, como el jamón de Teruel o el tomate rosa de Barbastro. Las diferentes denominaciones de origen y las indicaciones geográficas protegidas velan para que esto no ocurra. Pero, ¿qué puede hacer el consumidor para que no le den 'gato por liebre' cuando va al mercado?

Este viernes (21:35 h.), el programa Unidad Móvil de Aragón TV analiza en profundidad este tipo de fraudes, y muestra cómo la Guardia Civil detuvo a 120 personas, solo en el mes de julio, en 16 actuaciones distintas, por fraude alimentario en bebidas alcohólicas, miel, carne de caballo, semillas y plantas. Recientemente, se detectó en Aragón la venta ilícita de vino en un establecimiento de hostelería y se llegaron a incautar 120.000 botellas en las que se suplantaba la denominación de origen.

Encontrar productos en el mercado que suplantan una denominación o marca protegida es más habitual de lo que parece. Un ejemplo de ello es el tomate rosa de Barbastro, del que no es difícil encontrar imitaciones en los mercados con el cambio de una simple letra en el etiquetado. Sus productores aseguran que se vende como original un producto cultivado, por ejemplo, en Almería. Algo similar ocurre en Huesca con la cereza de Bolea.

Especialmente graves son las suplantaciones que afectan al jamón de Teruel, una denominación de origen aragonesa que vela por la calidad del producto y por su trazabilidad. El presidente de esta denominación, Ricardo Mosteo, explica en el programa qué hace tan especial a este jamón, cómo distinguirlo y cuáles son los fraudes más habituales a los que se enfrentan.

Existen ejemplos difíciles de creer, como el de un restaurante en el que los clientes creían estar comiendo rabo de toro cuando, en realidad, lo que había en el plato era cuello de avestruz.

Otro de los productos aragoneses que también son objeto de fraude es la miel, muchas veces mezclada con siropes o glucosa. Los apicultores aragoneses reclaman un etiquetado más detallado en el que se especifique si es natural o está mezclada con otras sustancias.

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