Todos los desalojados por el incendio de Añón ya han podido volver a casa

Los vecinos del Santuario de Misericordia, pedanía de Borja, son los últimos que han vuelto en la tarde de este miércoles a sus casas, una vez que se ha recuperado el suministro eléctrico y de agua. El fuego no ha afectado a las viviendas pero sí a jardines y huertas. 

Una de estas vecinas es Eva, que visiblemente emocionada, ha mostrado a un equipo de Aragón Noticias las huellas que las llamas han dejado en su vivienda: "Ya veis, están todavía los vasos encima de la mesa, las camas sin hacer. Haciendo maletas corriendo de cualquier manera...Es que es como una película. Hay que vivirlo".

Ella una de las últimas personas que permanecían desalojadas. Como ella, han regresado este miércoles el resto de vecinos del Santuario de Misericordia. Una vuelta con sabor agridulce porque aunque se han salvado las casas, el paisaje que conocían tardará en ser el mismo. 

"Es muy duro porque llevas 45 años aquí... Con el pinar que teníamos que era alucinante", se lamenta otro vecino la pedanía. "Es muy duro. Venía preparada pero es muy duro... La casa está en pie. Han hecho una labor encomiable", valora otra vecina que explica que las llamas han afectado a la valla que rodea su casa, las persianas se han derretido y los cristales de las ventanas se han roto.

En el Santuario de Nuestra Señora de Misericordia, donde se ubica el Ecce Homo, intentan también volver a la normalidad y se apuran para limpiar y poder abrir este jueves. También han regresado los mayores de la residencia de Vera de Moncayo, con un emotivo reencuentro con las trabajadoras del centro.

El incendio, que ha calcinado 6.000 hectáreas, evoluciona favorablemente y desde el Gobierno de Aragón creen que podrá darse por controlado próximamente, pero no bajan la guardia. Se sigue trabajando en el control del perímetro y en asegurar los puntos calientes.