Teruel adelanta la celebración de San Antón y bendice a sus animales en la ermita de San Julián

La ciudad de Teruel se ha adelantado a la celebración del día de San Antón con la bendición de animales en la ermita San Julián. Antiguamente, los ejemplares de tiro o los rebaños eran los protagonistas de esta fiesta y su protección era clave para la supervivencia de las familias del barrio.

Ahora caballos, burros y cerdos u ovejas han dejado paso a animales de compañía, y a propietarios que siguen la tradición de procesionar por el barrio y recibir la bendición de manos del párroco.

Algunos de los turolenses que se han acercado hasta la ermita con sus animales incidían, precisamente, en los micrófonos de Aragón TV en que antiguamente "era una fiesta dedicada a los animales de trabajo", a la que con los años se han sumado las mascotas, de perros y gatos a cobayas, peces o periquitos.

"He venido a bendecir mi cobaya, que se llama Brownie", ha indicado una joven, mientras que otra mujer ha destacado: "Yo soy creyente y me gusta que mis perricas estén también bendecidas".