El Ayuntamiento estudiará el derribo parcial o completo del edificio del barrio del Arrabal desalojado

Los técnicos municipales han concluido este jueves que el daño en la estructura del edificio desalojado del barrio del Arrabal es tan grave que no existe posibilidad técnica de repararlo. De esta forma, tras la estabilización ejecutada durante esta jornada para que los vecinos saquen sus propiedades de sus casas, el inmueble se clausurará y se estudiará su derribo parcial o completo. 

Los técnicos del Ayuntamiento de Zaragoza ya han terminado la primera evaluación del edificio que fue desalojado en la noche del miércoles por una situación de ruina inminente. Los técnicos ya habían advertido que se partía de una situación "complicada". El inmueble desalojado está ubicado en la calle Mariano Gracia, 17, en el barrio zaragozano del Arrabal.

17 desalojados, entre ellos tres menores

En total, se ha desalojado a 17 vecinos, de los que tres son menores de edad, y todos se encontraban en régimen de alquiler. La mayoría, diez de ellos, han tenido que ser realojados en hoteles de la ciudad. Aunque los bomberos fueron alertados por una fuga de agua, la primera inspección determinó que el edificio sufre riesgo de derrumbe por su antigüedad: el sótano ya estaba apuntalado, tiene filtraciones y la parte trasera del edificio podría sufrir un colapso. 

Al entrar en el edificio, de cinco plantas, los Bomberos comprobaron el mal estado en el que se encontraba el inmueble, sobre todo en su sótano, provocado en parte por las filtraciones, y el riesgo de inseguridad que implicaba para los vecinos. Por estos motivos, tras la revisión del arquitecto del Servicio de Extinción de Incendios, se decidió el desalojo de las 17 personas que residían allí. Esta decisión afecta a diez viviendas, todas ellas con contratos de arrendamiento, menos dos que están deshabitadas, según indica el Consistorio zaragozano.

Los vecinos han pasado su primera noche fuera de sus casas. Diez residentes no pudieron alojarse en viviendas de familiares o amigos y fueron realojados en varios hostales de la ciudad. Previamente, los bomberos ayudaron a los inquilinos a sacar sus pertenencias y enseres más necesarios. También se ha revisado la pared medianera del número 15 de la misma calle. Por el momento, no reviste mayores problemas y no precisa de una actuación concreta sobre este edificio colindante.