Se vende piso... para no entrar a vivir

Con la inflación en abril a un 8,4%, son muchos los inversores que buscan sacar rentabilidad a sus ahorros lejos de los productos bancarios. El mercado inmobiliario es el punto en el que se centran las miradas de aquellos que buscan ganar dinero de una forma sencilla y con un producto de bajo riesgo.

En el último año, la compraventa de viviendas de nuda propiedad -el vendedor se queda en la propiedad en usufructo hasta su fallecimiento- ha experimentando un repunte, algo que han notado en la agencia aragonesa Sixty Home y en su matriz especializada en este tipo de propiedades Sixty Senior, donde realizan dichas transacciones: "Es un producto de inversión inmobiliaria con una rentabilidad inmediata. Se ha puesto de moda porque la gente no quiere perder dinero con la inflación y esta es una buena opción, una buena alternativa", comenta Víctor Nadal, fundador de la inmobiliaria. 

En el caso de los vendedores, esta opción resulta atractiva para aquellas personas, generalmente jubiladas, que desean aumentar su liquidez y que son propietarios de una vivienda. 

"Tenemos, por ejemplo, un piso céntrico tasado en 140.000 euros, pero se vende por 99.000. Los propietarios son un matrimonio de unos 86 años que quieren el dinero para poder contratar a una persona interna para cuidar de la mujer que está enferma. Ese es un gasto que, muchas veces, con la pensión no se puede afrontar, pero con 95.000 euros limpios que les quedarán pueden vivir bien y tener cuidada a la señora", indica.

El perfil del comprador más habitual de este tipo de propiedades son parejas de 40 y 50 años en adelante, que optan por invertir sus ahorros en viviendas de nuda propiedad y que no tienen prisa por recuperar esa inversión. 

Es una inversión segura, pero no está exenta de algunos riesgos

En el mercado anglosajón, este tipo de transacciones están a la orden del día y, aunque en España están aumentando, todavía es minoritario debido a la cultura inmobiliaria conservadora que impera en el país. "Se están incrementando bastante, pero supone solo un 5% del volumen total de operaciones de la agencia", mantiene Nadal.

Una cifra que confirman desde el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón (COAPI): "No son transacciones habituales, todavía son excepcionales. En grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, sí que hay más", afirma Fernando Baena, presidente de la organización, quien explica que este tipo de inversiones llevan aparejado "cierto riesgo" derivado de las fluctuaciones propias del sector inmobiliario: "Si el momento en el que se hace la compra es bueno -precios a la baja- y la venta o arrendamiento se realiza unos diez años después -lo más habitual-, coincidiendo con un ciclo en el que hay una gran plusvalía, tendrás una buena inversión. Si por el contrario coincide con un momento de pocas ventas, la inversión no será tan buena. Ese es el riesgo", explica Baena.

Vivienda en venta en nuda propiedad. / Foto: www.sixtyhome.com

Un ejemplo de lo anterior se encuentra en las viviendas que fueron compradas en 2007 y 2008, cuando el sector inmobiliario estaba en pleno auge y con los precios al alza, y que en 2014 se podrían comprar por menos dinero. "A esos inversores les ha salido mal, porque han perdido dinero en comparación. Sin embargo, los que compraron en 2012 y 2013 salen ganando si venden ahora", comenta.

"La rentabilidad en la compra de viviendas con nuda propiedad es relativa. Para la persona que compra una o dos, es poca, pero para las sociedades especializadas en este campo, suele ser un buen negocio porque juegan con las estadísticas y la esperanza de vida media de los inquilinos", recalca Baena.