Rusia reanuda la ofensiva en Ucrania, tras suspenderse la evacuación de Mariúpol y Volnovaja

Rusia ha reanudado en la tarde de este sábado su ofensiva en Ucrania, según ha declarado este sábado el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, citado por las agencias rusas. Consecuencia, afirma de que Kiev ha mostrado "poco interés por influir sobre los nacionalistas y prolongar el régimen de alto el fuego". Y es que el Kremlin ha afirmado que los batallones nacionalistas ucranianos aprovecharon el alto el fuego para "reagrupar sus fuerzas y reforzar las posiciones", por lo que no ha sido posible, afirma, hacer efectivo el alto el fuego anunciado por Rusia a primera hora de la mañana, ni por tanto, abrir los dos corredores humanitarios en Mariúpol y Volnovaja.

En el primer caso, la ciudad portuaria cuenta alrededor de 450.000 habitantes. Y según explicaba su alcalde en la madrugada del jueves, se encuentra al borde de una "catástrofe humanitaria", ya que lleva días sin electricidad, agua y calefacción debido a los constantes bombardeos del Ejército ruso.

Rusia había anunciado este sábado un alto el fuego temporal a partir de las 10:00 horas de Moscú (las 08:00 en España) para la apertura de dos corredores humanitarios que permitan la evacuación de la población civil en las ciudades de Mariúpol y Volnovaja, en el este del país atacado.  De acuerdo con la agencia oficial TASS, los corredores humanitarios y las rutas de evacuación fueron sido acordados con Ucrania. 

La ONU, decía este viernes, está preparada para apoyar la puesta en marcha de corredores humanitarios en Ucrania tras el principio de acuerdo alcanzado entre Kiev y Moscú para tratar de facilitar la evacuación de civiles de zonas afectadas por los combates..

Según los cálculos del Servicio Estatal de Emergencia ucraniano, la intervención rusa ha dejado 2.000 civiles muertos y más de 1,2 millones de personas han huido de Ucrania, según ACNUR, la mayoría a Polonia.

Alarma internacional por el control ruso de la central nuclear

Los choques armados en la central atómica dispararon todas las alarmas en la comunidad internacional cuando las tropas rusas atacaron la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, y tomaron su control, aunque finalmente parece que no hay daños graves, a pesar de que un edificio situado a pocos cientos de metros de los seis reactores se incendió.

Así se lo confirmó al Consejo de Seguridad el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien explicó que los sistemas de seguridad de la central no se han visto comprometidos cerca de los reactores y que los niveles de radiación son normales. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebró una nueva reunión de emergencia sobre la guerra en Ucrania, centrada en las hostilidades en Zaporiyia.

Estados Unidos y sus aliados arremetieron en la ONU contra Rusia por su ataque a la central nuclear ucraniana, un incidente que Moscú describió como parte de una campaña de propaganda en su contra y del que responsabilizó a saboteadores ucranianos.

La OTAN no impondrá la exclusión aérea

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, criticó este viernes a la OTAN por la negativa de imponer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, medida que Kiev solicita desde hace días para frenar a Rusia. "Sabiendo que los nuevos ataques y víctimas son inevitables, la OTAN ha tomado la decisión de no cerrar el cielo sobre Ucrania", dijo Zelenski en un nuevo mensaje de vídeo, publicado en redes sociales.

Al final de su discurso, Zelenski admitió no obstante que en la OTAN también hay países amigos, que ayudan a Ucrania "pese a todo".

Y sobre esta petición de Zelenski, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha insistido en que decretar decretar "una exclusión aérea sobre Ucrania sería equivalente a una declaración total de guerra". También ha asegurado que la decisión de intervenir militarmente en Ucrania fue "difícil".