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INVESTIGACIÓN

Peligra la continuidad de 18 investigadores de la Unizar repatriados con el programa María Zambrano

La mayoría de estos contratos concluyen a finales de año y no cuentan con un mecanismo de estabilización. La Universidad de Zaragoza les propone que consigan una certificación ministerial para poder ofrecerles puestos de profesores

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Jaime Ruz, uno de los investigadores contratados con el programa María Zambrano.

Cientos de investigadores de universidades de toda España que en 2021 fueron atraídos desde el extranjero con los contratos María Zambrano están pendientes de su futuro. El Ministerio de Universidades puso en marcha este programa en 2021 para atraer al talento científico español que estaba trabajando en otros países, pero la mayoría de sus contratos terminan este año sin un mecanismo concreto para su estabilización. En la Universidad de Zaragoza hay 18 investigadores trabajando en estas condiciones y podrían quedarse sin trabajo en los próximos meses.

Jaime Ruz fue uno de los investigadores que decidió regresar a su casa después de 11 años trabajando en el laboratorio nacional de Livermore (EE. UU.), adherido al Departamento de Energía del país. “Fue una apuesta personal, tenía plena confianza en mi currículum y en la posibilidad de integrarnos en el sistema universitario español”, ha relatado en el programa 'Buenos Días' de Aragón TV.

Tanto él como su mujer lograron dos contratos de tres años del programa María Zambrano en la Universidad de Zaragoza, pero ahora ven como dentro de unos meses termina este plazo. “Cuando uno lee la convocatoria del plan sí establece un mecanismo de estabilización, pero no ha llegado. Somo un grupo nacional -alrededor de 1.000 científicos- y el 13 de mayo tenemos una entrevista con el secretario de Estado para hablar del tema”, ha explicado.

Ahora, esta pareja está barajando la posibilidad de volver a salir al extranjero para continuar con su trabajo. Además, lamentan que la temporalidad no ha sido la única decepción que se han llevado con este programa. La convocatoria marcaba un salario de 4.000 euros brutos y, sin embargo, en la mayoría de los casos la realidad ha sido otra. “No fue así porque nos quitaban los costes patronales, lo que supone unos 1.000 euros de diferencia dependiendo de la universidad. Ha habido tres procesos judiciales en los que nos están dando la razón a los María Zambrano, pero lo ideal sería que no hubiese esa ambigüedad, que se dijeran las condiciones de manera inequívoca”, ha lamentado Ruz.

Las universidades tratan de estabilizar a los investigadores

La vicerrectora de Política Científica de la Universidad de Zaragoza, Rosa Bolea, explica que el programa no dotaba de inyección económica a las universidades para poder estabilizar a este personal. Asegura que están tratando de promover que todos ellos logren la certificación ministerial R3, que les permitiría optar a ser profesores. “Existe una tasa de reposición de un 15% para personas que tengan este certificado. La universidad no puede asumir a todos ellos de golpe, es un proceso de creación de plazas que lleva su tiempo, pero pueden quedar en lista de espera”, argumenta.

Bolea reconoce que en este momento “no son muchos” los que cuentan con esta certificación, aunque también afirma que algunos sí van a poder continuar gracias a otros mecanismos.