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¿TARJETA O EFECTIVO?

El dinero físico tiene los días contados

Solo un 10% de los establecimientos tiene restricciones de pago electrónico

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El dinero físico cada vez se utiliza menos en favor del 'electrónico'.

El dinero en efectivo no desaparecerá mañana, pero ya hay expertos que dicen que tiene los días contados. Basta con preguntar a muchos ciudadanos cómo han cambiado sus hábitos de pago: "Llevo efectivo por si acaso, pero lo pago todo con el móvil", apunta un joven zaragozano cuya tesis apoya otro paseante de la Gran Vía zaragozana: "En efectivo nada porque utilizo siempre tarjeta, la verdad".
Según datos Banco de España correspondientes a 2020, 6 de cada diez ciudadanos prefieren el pago con tarjeta en lugar de en efectivo. Los usuarios prefieren usar tarjeta a partir de los 50 euros y tan solo los menores de 25 y los mayores de 65 prefieren pagar al contado.

Eso se nota en los establecimientos porque actualmente solo uno de cada diez negocios en España tiene restricciones al pago con tarjeta. María Laseca, propietaria del establecimiento 'Panaria' en la capital aragonesa, indica que cada vez es más habitual: "Se puede pagar absolutamente todo con tarjeta porque es verdad que cada día la gente lleva menos dinero encima".

También hay locales que permiten pagar con 'Bizum', una aplicación bancaria para enviar dinero desde el móvil sin comisión. Carmen Berné, catedrática de Márquetin, apunta que es un método seguro: "El 'Bizum' cumple todos los requisitos. Es para pago entre particulares, con cantidades pequeñas. No tienes que llevar dinero en el bolsillo". Según datos de la propiedad entidad, Bizum ha pasado de los diez millones de usuarios en España en 2020 a los más de 18 millones en 2021.

Comodidad y tiempo son los factores principales que defienden los ciudadanos para no usar efectivo. Pero su desaparición también tendría riesgos, relacionados con la privacidad. Hay quienes utilizan el dinero líquido porque parece que deja menos huella, como indica un estudiante que lo utiliza "para pagar lo que quiera y no dejar rastro y que no lo vea mi madre".

La desaparición de las monedas y billetes físicos no supondría el fin de las irregularidades. Berné apunta que el "el dinero en 'B' siempre encuentra su sitio. Es como el agua, al final sale por alguna parte".

Además, la catedrática asegura que se está investigado si "somos peores gestores del dinero electrónico que del dinero en metálico". Hay quien sigue prefiriendo lo tradicional, como una mujer zaragozana consultada mientras espera el tranvía en el centro de la ciudad que se confiesa "muy gastadora": "Si llevo tarjeta gasto mucho, así que si cojo 50 o 100, así me gasto lo que llevo".