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VIVIENDA

Mucha demanda y poca oferta: así es la búsqueda de piso de los estudiantes en Aragón

Miles de jóvenes aprovechan la época estival para buscar un piso compartido para el próximo curso. Amueblado, céntrico y cerca del transporte público, son los requisitos que más se exigen para entrar a vivir

L.QUÍLEZ /
Habitación de un piso de estudiantes. / Europa Press
icono foto Habitación de un piso de estudiantes. / Europa Press

El verano es la época elegida por muchos estudiantes para buscar una habitación o un piso de alquiler en Aragón. Los lugares más demandados son las tres capitales de provincia, destacando Zaragoza por encima del resto. Sin embargo, tanto en el entorno rural (donde apenas hay opciones) como en el urbano, el problema es el mismo: falta vivienda tanto de venta como de alquiler. 

Como cuenta Miguel Villalba, agente de la propiedad inmobiliaria (API) de Zaragoza, este es un problema que lleva muchos años en el sector y que se sigue dilatando en el tiempo. "Hay muchísima más demanda que oferta en la capital aragonesa. Algo que siempre ha pasado porque los propietarios siguen siendo reacios a alquilar y, además, las leyes no favorecen a que lo hagan", explica. 

Para ayudar a que el arrendador dé el paso, los agentes adquieren un rol cercano al mediador. "Nuestro papel es tranquilizar a los propietarios, ayudarles a gestionar todo el proceso, hacerlo lo más fácil posible, y dar garantías y seguridad", afirma Villalba. Para lograr que el titular del inmueble acceda, ellos intentan demostrar que el futuro alquilado tiene suficiente capacidad económica, para lo que solicitan acreditaciones de solvencia mediante nóminas, declaración de la renta, ingresos o seguros de impago.

Se busca piso: amueblado, tres habitaciones y céntrico

En cuanto al alquiler para estudiantes, el agente zaragozano asegura que no suele haber problemas y que los propietarios confían en el buen hacer y en la responsabilidad de los arrendatarios. "Los estudiantes son gente seria, además, suelen estar los padres detrás como avales. Muchas veces somos el intermediario entre ambos: unos ceden la vivienda y nosotros buscamos al inquilino idóneo", añade.

De media, encontrar un piso para compartir en Zaragoza suele conllevar un tiempo de búsqueda de entre un mes y un mes y medio. Las zonas más demandadas por estudiantes en la capital aragonesa son los barrios cercanos a la Ciudad Universitaria, en el entorno de la plaza San Francisco, aunque también está en auge el barrio del Actur, anexo a la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza. Además, el centro, ideal para los estudiantes de Economía y Empresa, siempre es una de las zonas más cotizadas. "También piden mucho cualquier zona por la que haya cerca una parada del tranvía", apunta Villalba. 

Las condiciones preferidas por los jóvenes son pisos de dos a tres dormitorios, amueblados, con luminosidad y bien situados dentro de la ciudad -preferiblemente, céntricos-. Las viviendas que cumplen dichos requisitos suelen costar un mínimo de 650 euros, es decir, cada alquilado desembolsa unos 200 euros mensuales, además de los gastos.

Habitación en un piso de estudiantes. / Europa Press

El verano es el momento en el que hay más movimiento en la ciudad por cambios de trabajo y por la llegada de esos nuevos estudiantes universitarios. Una realidad que notan las inmobiliarias en Huesca. "Hay mucha demanda. Muchos estudiantes nos visitan buscando un piso para alquilar durante el curso o cursos que van a estar en la ciudad, pero no hay prácticamente oferta", explica Themistocles López, de Fincas Osca. 

"Hay mucha carencia de inmuebles. Faltan muchos pisos tanto de venta como de alquiler. Es un problema que vemos que se ha agravado desde 2011-2012 y que se ha estancado", señala López. "No es solo un problema para jóvenes estudiantes, sino para todos los oscenses o visitantes que tienen que quedarse un determinado tiempo en la ciudad", añade.

Lo que buscan la mayoría de estudiantes en la capital oscense es un piso de tres o cuatro habitaciones, para compartir y que no les suponga un desembolso superior a los 250-300 euros al mes. En total, el inmueble suele costar unos 700-800 euros mensuales, de media. Se suelen exigir unas condiciones mínimas de comodidad y que estén amueblados, además de que incluyan lavavajillas, y escritorio en todas las habitaciones. "Si son cuartos grandes, mejor, porque es donde más tiempo van a pasar en la vivienda", señala el agente inmobiliario. 

Los periodos en los que más aumenta la demanda de estudiantes que buscan piso en Huesca es al terminar los exámenes de junio, cuando se dan las plazas para la universidad y los ciclos formativos, además de en julio y en septiembre -cuando se elige la segunda opción disponible-. Las zonas preferidas para los jóvenes que van a la universidad en Huesca son las cercanas a las facultades donde van a estudiar y a la estación de tren. 

A las agencias oscenses suelen acudir estudiantes procedentes del resto de Aragón, pero también de otras comunidades autónomas como Andalucía, Madrid o Cataluña. "Suelen ser jóvenes a los que no les ha llegado la nota en la universidad que querían y eligen la de Huesca, porque es más baja", apunta el representante de Fincas Osca. 

La oferta de alquiler no sacia la demanda

El caso de Teruel es similar al de Huesca: poca oferta y alta demanda. El verano es un momento clave para la búsqueda de vivienda entre los estudiantes. La concentración de demandantes en los meses estivales dificulta la labor de agencias inmobiliarias como Inmonival, en la capital turolense, quienes señalan que apenas tienen cinco o seis pisos para alquiler.

Además de la escasez de vivienda, hay factores como la duración de la estancia que dificultan dar con un piso, ya que muchos jóvenes suelen preferir contratos de arrendamiento por 11 meses o menos. Una fórmula que está exenta de la renovación automática del trato por espacio de cinco años.

En cuanto a las características deseables, los estudiantes se suelen interesar por viviendas de entre tres y cuatro dormitorios, con un precio medio de entre 500 y 600 euros. A esto se suma la elección de zona, que en el caso de la capital turolense es variada, ya que el campus universitario y los centros de formación profesional abarcan gran parte de la urbe.