Publicidad
LITERATURA

'Monegros, tierra de color': el libro que retrata la esencia de la comarca aragonesa

El dos veces ganador del Premio Félix Azara, Alfonso Ferrer, recopila en su nuevo libro la fauna variada y los paisajes únicos de una tierra de contrastes

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Portada del libro 'Monegros, tierra de color', de Alfonso Ferrer.

Los Monegros es una tierra de contrastes llena de paisajes únicos y una fauna variada. Una comarca rica en contrastes naturales que capta la vista de quienes la visitan y es inmortalizada por los aficionados a la fotografía. Unos atributos que pone en valor el libro 'Monegros, tierra de color', que acaba de publicarse. Una compilación de imágenes sobre su naturaleza para descubrirla desde la mirada de Alfonso Ferrer, dos veces Premio Félix de Azara y autor de obras similares como 'Valle de Chistau, un pedazo de Pirineo'. 

 A través de sus fotografías busca que la gente capte el espíritu de esta comarca, y que compruebe la belleza en las "pequeñas cosas de este espacio único aragonés". La Torraza de Farlete, el Moncayo desde San Caprasio, un tozal en Jubierre... Son algunos de los paisajes que se retratan de una forma no descriptiva en su nuevo libro. Es una reinterpretación del lugar, en el mejor momento para captarlo, y un ofrecimiento a quien lo tiene entre sus manos. "Que inviten también al lector a visitarlos para tener una lectura propia. Al final, los paisajes son para visitarlos y disfrutarlos y para que cada uno sienta lo que le hagan sentir", sugiere el autor. 

Con el objetivo de huir de un horizonte llano, Ferrer también ha utilizado un dron para crear desniveles y otras perspectivas, como en una de las imágenes del río Flumen llegando a Albalatillo. La fauna también tiene su protagonismo. "El zorro, la rabosa o el raboso, que se le conoce en Aragón, es el animal por excelencia. Me parece el 'buscavidas' que siempre te encuentras por los caminos y quise que fuera el guion", relata.

La publicación, que cuenta con más de cien fotografías, está dividida en cuatro capítulos que están acompañados por textos en los que se mezclan experiencias personales y citas como la siguiente, de Javier Arrúa: "Monegros debería ser un color con nombre propio: no es un ocre, no es un marrón... Es un color Monegros". Naturaleza y mundo rural capturado como esencia del territorio monegrino.