Los 'Reencuentros' de la Casa de las Culturas ayudan a reagrupar a las familias migrantes

Muchos inmigrantes que llegan solos a nuestro país desean traer a sus hijos, pero no es un proceso fácil. Para ayudar a la reagrupación de estas familias la Casa de las Culturas de Zaragoza ha puesto en marcha un proyecto que les ofrece apoyo educativo, social y psicológico, el programa ' Reencuentros'. Nicaragua, Perú o República Dominicana son algunos de los países de origen de las personas con las que colabora esta iniciativa. Migrantes que se vieron obligados a dejar atrás a sus hijos y que ahora quieren traer con ellos a la capital aragonesa.

Es un trámite complicado, sobre todo, por la falta de conocimiento que existe acerca de cómo solicitar esta reagrupación y cuáles son los requisitos para que salga adelante. Joaquín Royo, técnico sociocultural, es uno de los encargados de prestar atención a esas personas que inician el proceso: "Muchas veces piensan, sobre todo los padres, que va a ser un proceso muy fácil y que van a tener una gran alegría al venir. Pero hay veces que la situación no es esa".

Porque la realidad es nueva y desconocida. Le pasó a Olga. Llegó a Zaragoza hace 18 años, pero sus tres hijos y su marido se quedaron en Ecuador. Tras un largo proceso, tres años después, consiguió reunir de nuevo a su familia. "No querían venir pero me empeñé", comenta. Para esta mujer, colaboradora de la Asociación El Cóndor, fue lo más duro y complicado de ese proceso. "Porque tú dices: ven, tienes que estar aquí, pero me vi en la situación de mis hijos. Ellos estaban dejando su mundo", relata.

Ahora ella es un ejemplo para quienes viven el proceso de reagrupación familiar. Colabora en el programa 'Reencuentros', una iniciativa que busca acompañar a estas familias. "El proceso que tienes que seguir para buscar escuela, para darles de alta en el sistema sanitario y después, allí donde puedan aprovechar todas las oportunidades que se ofrecen aquí: el CIPAJ, los centros de juventud y los centros de tiempo libre para niños", comenta Joaquín Royo. Forma parte de un equipo compuesto por técnicos, educadores y psicólogos de que trabaja junto a los migrantes para que sientan Zaragoza como su hogar.