Estudiantes de medicina, entre el déficit de profesorado y la falta de plazas mir

La de medicina es una carrera de fondo. Se necesitan más de 12 años para formar a los profesionales que velan por nuestra salud. Son, en el mejor de los casos, seis años de carrera y hasta cinco de especialidad, y en medio de esto, la prueba de para acceder a una plaza de médico interno residente. Un esfuerzo formativo que supone un gran desembolso para las arcas públicas. De media, formar a un residente cuesta 250.000 euros, una inversión para el sistema en capital humano que garantiza la protección y los cuidados que necesita la sociedad.

Más de 14.000 alumnos salen cada año de las facultades de medicina con la esperanza de ingresar en el Sistema Nacional de Salud y en una de las 49 especialidades que ofrecen los hospitales españoles. Son los residentes mir y los futuros médicos de nuestro país.

Formar a un médico lleva 12 años. / Objetivo

El mir, una formación práctica

Erika Pérez Lázaro ya ha pasado el ecuador de su formación como residente y se encuentra en su tercer año en el área de Medicina Física y Rehabilitación en el hospital Miguel Servet de Zaragoza. "Parece que no ves el final entre los seis años de estudio y el de la preparación para el mir. Luego, eliges la especialidad que te gusta en función del número que has sacado", indica la joven.

Víctor Solano, jefe de estudios del Miguel Servet, recalca que es una formación eminentemente práctica que se divide en tres fases: "Planificamos todo lo que van a hacer los residentes cuando llegan, y se plasma en un documento que les entregamos. A partir de ahí, pasa ese año al lado de su tutor, cumpliendo todas las rotaciones, toda la parte teórica o sesiones clínicas. Después se le evalúa y se les pone una nota, que se registra en Madrid", resume.

Pérez recalca que el primer año de residencia se trabaja con especialidades relacionadas a la escogida. "Y en el segundo año, se empieza a rotar con las subespecialidades que tienen que ver con tu servicio", añade. Un total de 389 profesionales como Pérez se forman en el hospital Miguel Servet, que cuenta además, con 130 tutores. Este año se han ofertado 94 plazas, que se han cubierto en su totalidad.

Una inversión en profesionales

En España se han examinado en la última convocatoria alrededor de 15.000 graduados en medicina para cubrir 8.000 plazas. De los más de 5.400 médicos que tiene Aragón, 905 están en formación especializada. En España son más de 28.000, más de un 17% del total. De ahí la necesidad, también, de incrementar el profesorado clínico.

Luciana Nechifor, presidenta del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), subraya que en el ultimo trienio se han acreditado alrededor de 24 profesores cada año, cuando deberían ser 240 anuales. "Solo es un 10% de lo que se debería estar acreditando", subraya la joven.

Este esfuerzo formativo conlleva un importante desembolso económico para las arcas públicas, ya que cada residente le cuesta al sistema alrededor de 250.000 euros de media durante los cinco años en los que aprenden la especialidad.

La remuneración que perciben estos profesionales varía según la comunidad autónoma. En Aragón, abarca desde los 1.200 el primer año, a más de 1.600 euros el último. Para José María Abad, director general de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón, es una inversión. "Hay que invertir en tecnología, en edificios pero la principal inversión es en capital humano y profesionales", subraya.

Más formación y más plazas

Un largo proceso empieza cuando los alumnos pisan por primera vez las aulas. Cada curso se matriculan en las facultades de Huesca y Zaragoza alrededor de 225 alumnos, con una tasa de éxito a los seis años muy elevada. Y la mayoría de ellos se especializan en el sistema público.

En Aragón se trabaja para aumentar un 10% las plazas que se ofertan en la Universidad de Zaragoza, así como la implantación del grado de medicina en la Universidad San Jorge. Yolanda Sancho, directora general de Universidades del Gobierno de Aragón, apunta a que la apuesta es mejorar las instalaciones con nueve millones y medio de euros, y mejorar también la acreditación de profesorado.

Y José María Abad, por su parte, enfatiza que formar un médico supone unos 12 años de formación. "En Aragón se forman cada año 225 médicos y la oferta de especialistas es de 279; hay una diferencia de casi 50 entre el número de estudiantes que egresan y la oferta, explica.

Por eso creen que la solución estaría en la ampliación de las plazas mir, pero no de cualquier forma, advierte Javier García Tirado, presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza. "El planteamiento de aumentar las plazas de medicina no serviría de nada si no se proyecta de una forma adecuada en el sistema de salud especializada. Y una vez que se forman, hay que fidelizarlos para que queden en el sistema de salud pública", asegura. 

Para Yolanda Sancho, la solución no está, tan solo, en aumentar la oferta universitaria. "Estamos muy equivocados si creemos que todo se resuelve con un incremento de plazas. Es un problema más amplio y más extenso y depende de las plazas convocadas en el mir por el Ministerio de Sanidad".