Las precipitaciones de los últimos días dan un respiro a los agricultores, preocupados por las previsiones

Las precipitaciones de la última semana mantienen las reservas de agua y de nieve en Aragón en la media de los últimos años. Los agricultores han vivido un año muy seco y preocupan las previsiones para los próximos meses. En Teruel, inquieta sobre todo cómo está naciendo el cereal, sembrado en muchos casos en seco. Una incertidumbre que se repite en especial en el Bajo Aragón y en algunas zonas del Jiloca, pero también en otros puntos de la Comunidad, como en la Hoya de Huesca o el Campo de Belchite.

Los altos costes de producción, unidos a la sequía, que redujo en un 65% la cosecha de cereales en Aragón, han hecho que mermen las hectáreas dedicadas a estos cultivos. En la provincia de Teruel, solo se ha sembrado un tercio de las destinadas habitualmente al cereal de secano. Por eso, todo el sector está muy pendiente de las precipitaciones en invierno, que garantizan las reservas de agua para los de regadío y son vitales para la cosecha en secano.

Los agricultores encaran los próximos meses con incertidumbre. "Hay una gran mayoría de zonas en Aragón en las que las nascencias han sido muy malas y estamos mirando al cielo para ver si ese cultivo se puede desarrollar y, en abril y mayo, con la primavera, podamos ver si vamos a tener una buena cosecha o no", explica José Manuel Roche, secretario de Relaciones Internacionales de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).

Más optimistas son los regantes, especialmente de la margen izquierda, como Bardenas o el Alto Aragón. Las últimas lluvias han dejado los embalses de la comunidad al 62%, en el promedio de los últimos años. "Hasta junio, estos cultivos de invierno los vamos a sacar adelante sin problemas. La situación no es tan favorable en la zona oriental de la provincia, en el canal de Aragón y Cataluña, donde están en riguroso control del agua porque prevén que el final de campaña sea muy apretado como el año pasado", indica Jesús Ballarín, responsable de Aguas y Embalses en le ejecutiva de UAGA. 

Además de las de agua embalsada, las reservas nivales son similares a las del año pasado, pero es necesario que nieve más. "Los modelos indican que, hacia final de enero, va a haber anticiclón, ya no va a haber nuevas aportaciones ni un evento especialmente frío que, como el año pasado, incremente notablemente el volumen de nieve almacenada", cuenta María Luisa Moreno, jefe del área hidrología en la Confederación Hidrográfica Ebro (CHE).