Una Nochebuena también especial en los hospitales y comedores sociales de Aragón

Lograr que la de Nochebuena sea también una jornada especial para quienes se encuentran hospitalizados o para aquellas personas con menos recursos es el objetivo de quienes han trabajado durante la jornada de este domingo en las cocinas de las instituciones sociales aragonesas. 

Es una noche especial y desde primera hora se ha notado en la cocina de la Casa Amparo. ¿El menú? Cardo, lubina al orio, crema de verduras con gambas y el postre típico: mandarina y manzanilla con anís, además de los turrones. Algunos de los residentes saldrán este domingo para cenar con la familia. El resto, 130, celebrarán la Nochebuena allí.

"Es una noche especial para ellos. Para algunos con muchos recuerdos y nostalgia, pero desde la residencia intentamos que esto sea lo más agradable posible y que reciban nuestro apoyo y cariño", cuenta Rosa Ledesma, directora de Casa Amparo.

En el hospital Miguel Servet de Zaragoza, este domingo se han elaborado más de 700 menús para que celebren la Nochebuena pacientes y personal. Los platos principales son el cardo y la suprema de merluza, pero hay 26 menús diferentes. Con y sin sal, y con y sin azúcar. "Intentamos dar una comida lo más cercana a lo que marca la tradición navideña", comenta Miguel Vera, jefe del servicio de Hostelería del hospital.