La tecnología y la predicción meteorológica, claves para prevenir los desastres naturales

La prevención de los desastres naturales está evolucionando en los últimos años gracias a los avances tecnológicos y de la predicción meteorológica. La Comunidad aragonesa registra a lo largo de todo el año fenómenos diversos, desde los desprendimientos en zonas de montaña a incendios en zonas naturales y crecidas extraordinarias de los ríos. 

En verano, en el túnel transfronterizo de Bielsa-Aragnouet los riesgos están en la caída de piedras y en los rayos. En invierno, en las avalanchas. Para ello, se cuenta con los boletines de los nivólogos y con infraestructuras como las balsas de contención. "Una persona no puede sentirse segura en su vehículo con una avalancha de esa magnitud porque puede incluso desplazar el coche de la carretera", explica Andrés Olloqui, director de Infraestructuras de la Agrupación Europea 'Pirineos-Pyrénées'.

La prevención es fundamental ante las crecidas extraordinarias. En Ejea de los Caballeros limpian el cauce de los ríos Arba de Luesia y Arba de Biel. El objetivo es "evitar los daños a las personas, a los bienes, mantener la dinámica fluvial y proteger el ecosistema", señala Andrés Iso, guardia de montes del Ayuntamiento de la localidad cincovillesa. 

En materia de incendios, infraestructuras como las fajas de protección mantienen a salvo a la población. "En el caso de que llegue un incendio, dificultan que se propague tan rápidamente como lo haría de manera natural y permiten que se pueda proteger a las personas que viven en esta urbanización", asegura Miguel Ángel Gil, coordinador medioambiental. 

Además de estas prácticas de prevención ante desastres naturales, Aragón cuenta con el Plan Territorial de Protección Civil para responder ante los efectos de diversos fenómenos meteorológicos.