La obesidad infantil en España se acentúa en las familias más vulnerables y con menos recursos

La obesidad infantil es un problema de salud pública. En España el número de niños obesos se ha triplicado en las últimas cuatro décadas. "En Aragón se sigue la media nacional pero la situación es un poco más favorable que en otras comunidades autónomas". Así lo ha destacado el investigador del grupo GENUD de la Universidad de Zaragoza, Luis Moreno, en su intervención este jueves en Despierta Aragón, de Aragón Radio, en el que ha explicado su investigación sobre este tema.  

Moreno ha reconocido que, a un tema como es la obesidad, "no se le da la importancia que tiene". Lo principal es conocer la magnitud del problema. Moreno ha subrayado que en la década de los 90, el sobrepeso infantil rozaba el 3 o el 4% y ahora es de un 15% aunque si se tienen en cuenta tanto sobrepeso como obesidad, se alcanzaría el 40%. "No es un problema banal, va a afectar a la vida del niño, no solamente a nivel estético y su autoestima, sino a todos sus órganos y sistemas", ha añadido. Entre las causas, Moreno ha recalcado que es por los cambios que ha sufrido la sociedad, por ejemplo de una alimentación tradicional a la actual.

Además, Luis Moreno ha sido galardonado con el XVIII Premio Internacional Hipócrates de Investigación Médica sobre Nutrición Humana. Su línea de investigación se centra en el estudio de distintos aspectos relacionados con la obesidad infantil. Su charla en la recogida del premio el próximo 10 de noviembre, tratará sobre la nutrición personalizada: "Tal vez no necesitamos destinar todos los recursos sanitarios a todas las familias, sino a aquellas que tengan un riesgo de que sus hijos tengan obesidad infantil. Por otro lado, valorar el conocimiento que tenemos actualmente sobre el efecto la dieta mediterránea, que es más favorable en una personas o en otras". 

Menos recursos, más obesidad

Además, muchas enfermedades crónicas como el cáncer o enfermedades vasculares pueden ser causadas por la obesidad. "Tenemos la responsabilidad de poder prevenir eso, sobre todo en las edades más tempranas", ha destacado. En este sentido, ha reconocido que las administraciones son conscientes del problema pero es un proceso "lento" que requiere de "más recursos". 

Moreno ha puntualizado que las familias con menos recursos son las más vulnerables porque son las que más consumen alimentos nocivos y tienen más dificultades para hacer actividad física. "Si hacemos recomendaciones, podemos conseguir con recursos limitados, una alimentación saludable. Las administraciones tienen que trabajar para que puedan tener recursos y los profesionales tenemos que aconsejar sobre la mejor manera de hacerlo", ha indicado el investigador. 

"Hace 20 años pensábamos que, más o menos, tendríamos este tema solucionado, pero nos encontramos con nuevos problemas y retos. Es posible que en 20 o 30 años seamos capaces de individualizar la alimentación, que puede tener efectos positivos en las personas", ha concluido Moreno.