La disminución de las poblaciones de gorrión alerta de la mala salud ambiental de las ciudades

La salud ambiental de nuestras poblaciones está empeorando. De ello nos advierten los gorriones: esas pequeñas aves, que cada vez anidan menos en nuestra ciudades. Se calcula que en la última década su población ha descendido más de un 20%. Una situación que se puede revertir mejorando los espacios verdes.

En 10 años, España ha perdido 30 millones de gorriones, sobre todo en las ciudades. Y cuanto más grandes, peor, porque más lejos queda el lugar donde comen, el campo. "Siguen yendo al campo. Van y vuelven. Este mayor desgaste energético hace que sean capaces de sacar adelante menos pollitos de gorrión, es lo que se llama la productividad", explica Luis Tirado, delegado de SEO Bridlife en Aragón.

Esa tasa de reproducción también baja por los problemas de comunicación entre machos y hembras provocados por la contaminación acústica. Y también sufren la contaminación de los charcos de los que beben.

"Las aves son muy sensibles. Sabes que cuando migran una de las razones de la orientación son los campos electromagnéticos. Pensamos que esto pude afectarles más de lo que creemos", señala Tirado.

El descenso tan acusado en la población de gorriones es un bioindicador de cómo está la salud ambiental del entorno. Ahora mismo, para Seo BirdLife, el semáforo está en rojo. Y es hora de actuar, advierten. "Es muy importante la adaptación de los edificios, para que se puedan reproducir; facilitar su reproducción, disponer desde cajas nido a pequeños mechinales, o agujeros o repisas, donde los gorriones habitualmente pueden criar", explica Tirado.

Mejorar y multiplicar los espacios verdes dentro de la ciudad, y en el entorno de ésta, es vital para ellos y para los humanos.